Hoy nos olvidamos de las ensaladas verdes o las que tienen como principal ingrediente la lechuga y otras hortalizas de hoja. El recopilatorio de este domingo son Doce recetas de ensalada sin lechuga, pues ya sabéis que en una ensalada tienen cabida casi todos los alimentos, del mismo modo que se puede prescindir de los habituales.
Cuando a diario tomamos como entrante un plato frío, es muy fácil combinar distintos ingredientes, añadir un buen aderezo y disfrutar de un plato colorido, combinando sabores y texturas y muchos nutrientes. Podemos hacer ensaladas de pasta, de arroz, de patatas, de legumbres, con verduras y hortalizas, con pescado o marisco, con carne, con algas, con frutos secos… Qué os vamos a contar, seguro que tenéis un buen recetario de ensaladas habituales para vuestro día a día.
Pues estaremos encantados de que las compartáis con nosotros, del mismo modo que nos gustaría que vayáis probando estas recetas de ensalada sin lechuga y vayáis haciendo vuestras las que más os gusten, es decir, esperamos que sean de vuestro agrado hasta el punto de repetirlas, y si conviene, hacer algunas variantes para adecuarlas a vuestros gustos o necesidades.
A continuación podéis acceder a cada una de las ensaladas que veis en la foto superior siguiendo el orden habitual, de izquierda a derecha. ¿Por cuál os apetece empezar?
Ensalada de aguacate, atún y tomate con mayonesa de jengibre: Es una exquisita ensalada al estilo de un tartar, con el atún sin cocinar. Ya sabéis que si no os gusta el pescado crudo podéis darle un golpe de plancha.
Ensalada de arroz, bacon y huevo: Un plato muy completo, y una combinación exquisita, nadie se negará a disfrutar de una ensalada como esta.
Ensalada de rábanos y queso fresco: Rábanos y queso, un buen aderezo y una sorpresa para el paladar, cómo algo tan simple puede estar tan rico.
Ensalada de calabacín y parmesano: Otra ensalada que os va a encantar, aunque no os gusten los calabacines, en este plato están laminados muy finos y crudos, un buen aderezo y el potente sabor del queso hacen que resulte muy sabrosa y con una textura muy agradable.
Ensalada de tomate con salmorejo: El salmorejo es una sopa fría deliciosa, pero como salsa no tiene tampoco ningún desperdicio. Si no lo has probado, esta es una propuesta y ¿qué tal la pasta con salmorejo?.
Ensalada de patata violeta, tirabeques y caballa: Puedes hacer esta ensalada con otras variedades de patata, ahora están llegando las patatas nuevas y puede ser la mejor opción. Se adereza con una suave salsa de queso batido con cebollino, refrescante.
Ensalada de wakame con marlín ahumado: Una delicia de ensalada, las algas son las verduras del mar y nos aportan muchos beneficios además de nuevos sabores a nuestros platos.
Ensalada de hinojo: El hinojo nos proporciona muchas posibilidades de hacer ensaladas sorprendentes por su textura y por su sabor, en este caso se acompaña de maíz dulce, mandarina (puede ser naranja), jamón de pato, crème fraîche y un buen aceite de oliva virgen extra.
Ensalada de gambas, aguacate y pepino: Además de ser una ensalada rica, es un plato llamativo que podemos elaborar para una comida festiva. Es muy fácil y rápida de elaborar, conquistarás a tus invitados.
Ensalada de garbanzos con salsa de anchoas: Seguramente una ensalada es la mejor forma de disfrutar de las legumbres en verano, prueba con estos garbanzos aderezados con una sabrosa salsa de anchoas y almendras.
Ensalada de orzo con aguacate, feta y anchoas:
El orzo es un tipo de pasta pequeña, por lo que es una buena base para una ensalada que en este caso se acompaña de aguacate, cebolla, tomates, queso feta, aceitunas, anchoas…
Ensalada de lentejas y tomate: Unas lentejas bien cocidas necesitan poco para convertirse en un entrante nutritivo y refrescante, cebolla bien picadita, tomates, aceitunas… el aderezo es importante, un buen AOVE es suficiente, pero anímate a probar esta vinagreta con aceite de sésamo, ajo y especias.
¡¡Feliz Semana!!