Tenemos la sensación de que la rúcula, a día de hoy, no falta en ninguna cocina. Conocida también como rúcola, oruga, roqueta, jaramago o ruca, esta planta era recolectada en los márgenes de los caminos. Ahora basta con acercarse a la sección de ensaladas de cuarta gama del supermercado para tener una bolsa de rúcula fresca. El problema es que no siempre tiene sabor, más que astringencia.
La rúcula se puede cultivar fácilmente en una maceta, y os recomendamos hacerlo para poder disfrutar de estas hojas recién recolectadas, frescas y con más sabor, e incluso de sus flores cuando corresponda. Pero hoy no nos centramos en eso, sino en el recopilatorio dominical, hoy os traemos Doce recetas con rúcula.
A veces puede darse el caso de tener una bolsa de rúcula que se ha abierto para una receta y no saber qué hacer con el resto. Es tan sencillo como añadirla a cualquier ensalada, incluso se podría hacer una tortilla, pero bueno, a continuación podéis ver algunas recetas con rúcula que esperamos que también os guste probar.
Pimientos con queso de cabra y vinagreta de violeta: Pimientos asados, queso de cabra, aguacate, rúcula y una perfumada vinagreta, nos dan pie a preparar un entrante exquisito en cualquier estación del año, en los meses fríos sirve los pimientos calientes y el queso marcado en la plancha o gratinado, en verano es un perfecto plato frío.
Berenjena a la parrilla con queso cottage: Aquí presentado como aperitivo, una verdadera delicia, hasta el punto de que es fácil de convertirlo en un entrante, presentarlo como si fuera una ensalada. La combinación de sabores es estupenda, la salsa es similar al romesco.
Crostini de salmón marinado con queso, rúcula y sus flores: Un aperitivo o pincho como este, conquistará a tus invitados, es sencillo, pero con una combinación de sabores y una cremosidad exquisita. Las flores de rúcula no siempre estarán disponibles, pero si la cultivas, cuando salgan las flores aprovéchalas.
Bocconcini con rúcula, mostaza y piñones: Os hemos recomendado este aperitivo en varias ocasiones, y no nos cansaremos de hacerlo, estas pequeñas bolas de mozzarella rellenas de rúcula, piñones, anchoas, piquillos… no nos cansamos de saborearlas.
Ensalada de pera, parmesano y rúcula: Una ensalada sencilla de tres ingredientes que realmente funcionan muy bien juntos, y aún ganan más con un aderezo de frutos secos y especias como el que os mostramos. Hay que probarla.
Pesto de rúcula y avellanas: Una variante de la salsa pesto, en lugar de albahaca y piñones, rúcula y avellanas. En esta receta de salmón con ñoquis tenéis una propuesta para probar este pesto, pero podéis servirlo en un plato de pasta, con unas patatas asadas, un bistec…
Tofu a la parrilla con salsa de chalotas, limón y pimienta de Sichuan: Es muy fácil incorporar como guarnición verde la rúcula, por el atractivo de su forma, por el terso de sus hojas y por su sabor.
Carpaccio con melón, rúcula y parmesano: Parece que sí es cieto que el parmesano y la rúcula se emparejan a menudo, aquí en un carpaccio original, que se refresca con la incorporación de unas bolitas de melón.
Pasta con piña, rúcula y chorizo: La rúcula fresca da brillo a cualquier plato, pero darle un punto de calor también enriquece los platos, probadlo en esta receta de pasta para paladares atrevidos… bueno, para los que disfrutan de la piña en platos salados.
Bacalao con remolacha y fresas: En esta ocasión la rúcula aderezada con aceite de sésamo la elegimos para acompañar un pescado muy sabroso, dulcificado (y con un punto ácido) por la remolacha y las fresas.
Pizza de sobrasada con vinagreta de miel: Una pizza fuera de lo común, pero que seduce desde el primer bocado, es muy sabrosa, combinada con toques dulces, ácidos… una bomba de sabor.
Pizza bianca con prosciutto: Una de nuestras preferidas, porque es cierto que muchas veces, con pocos ingredientes se consiguen los bocados más sublimes. Una buena pizza casera con jamón, cebolla, rúcula y queso, es comida rápida, comida sana, comida reconfortante.
¡¡Feliz Semana!!
2 comentarios
¿Cocinaríais la rúcula (por ejemplo, un golpe de calor al final de un rehogado) o mejor usarla cruda?
Hola Lara, aunque siempre es preferible su consumo en crudo, principalmente por preservar nutrientes, se puede incorporar en recetas calientes, pero como comentas, con un golpe de calor al final, ten en cuenta que su aspecto no será el mismo, pasa como con las espinacas frescas, que pierde volumen y forma. Tenemos algunas recetas en las que utilizamos la rúcula cocinada en ele blog, de vez en cuando también nos gusta.
Saludos