Fresas, frambuesas, grosellas, arándanos, moras… los frutos rojos que de pequeños nos encantaba recolectar de la planta, ahora los tenemos en el supermercado y en distintos formatos. Frescos son excesivamente caros, así que normalmente se compran para ocasiones especiales, los que más salida tienen (porque además se conservan más tiempo) son los frutos rojos congelados y los deshidratados. Con cualquiera de ellos podemos enriquecer todo tipo de platos, no sólo postres, también platos salados.
Estas pequeñas frutas, también conocidas como frutos del bosque, son ideales cuando se busca un contraste de sabores, normalmente aportando un toque de acidez y algo de dulzor, pero además proporcionan color y no olvidemos sus bondades nutricionales, pues lo frutos rojos son fuente de vitaminas, minerales y antioxidantes. En el recopilatorio dominical hemos reunido Doce recetas con frutos rojos para que tengáis varias opciones para incluirlos en vuestra dieta.
Aunque la mayoría son recetas dulces con frutos rojos, también vais a encontrar recetas saladas, aperitivos, guarniciones, platos principales… esperamos que os gusten. Y ya sabéis que para acceder a la explicación de la receta paso a paso que queráis elaborar, sólo hay que pulsar sobre el nombre del plato. ¿Por cuál vais a empezar?
Queso brie caliente con frutos rojos: Sorprende con este aperitivo de queso brie con moras, grosellas, arándanos… para untar sobre una tostada, es facilísimo de hacer.
Mousse de foie con grosellas y carambola: La acidez de los frutos rojos va muy bien con los alimentos grasos como el foie gras, además ayuda a conseguir una presentación más llamativa.
Arroz pilaf con frutos rojos: Esta es una guarnición ideal para carnes y para pescados, es sabrosa, combina sabores y texturas, y por cierto, se puede hacer con frutos rojos deshidratados.
Pato, endivias y peras con salsa de arándanos rojos: Esta salsa, que se puede hacer con arándanos deshidratados o frescos, es un buen acompañamiento para carnes grasas como el pato, y también para otras carnes rojas, es muy fácil y rápida de hacer.
Solomillo con glaseado de arándanos y parmentier de romero y ajo: Los frutos rojos también son ideales para hacer mermeladas y confituras, y con ellas también podemos cocinar y hacer salsas que enaltezcan platos como este solomillo de cerdo.
Muffins de chocolate blanco y frutos rojos: Ya sabéis que los muffins suelen incorporar frutas para resultar más jugosos, puesto que llevan menos grasas que otros dulces de repostería como las magdalenas, pues con los frutos rojos tenéis una apuesta ganadora.
Cucurucho de hojaldre relleno de queso y frambuesa: Los frutos rojos se combinan a menudo con lácteos, en este caso con queso crema para rellenar un dulce cucurucho de hojaldre hecho en casa.
Filloas de leche con arándanos, queso y miel: Una buena forma de disfrutar de unas filloas o de unos crepes es combinándolos con un poco de queso crema, frutos rojos y miel, fácil de hacer y de presentar.
Crema con frambuesas: Para hacer un postre sencillo pero muy rico basta con elaborar una golosa crema de vainilla y combinarla con unas frutas rojas, por ejemplo unas frambuesas.
Smoothie de plátano y frutos rojos: Con un yogur cremoso, unos frutos rojos, plátano y algo de azúcar podemos elaborar un zumo de fruta natural muy nutritivo y delicioso.
Crema de requesón con arándanos y miel: Un puñado de arándanos frescos son un acompañamiento que contrasta muy bien con la crema de requesón que se elabora con nata.
Hangop con frutos rojos: El hangop es el yogur colado que se elabora en los Países Bajos, se puede combinar con todo tipo de frutas, y con las frutas rojas o frutos del bosque tenemos un postre o merienda ideal.