Se conocen como chalotas, escalonias, chalotes y echalotes principalmente, ya sabéis que hablamos de un pariente de la cebolla, el puerro y el ajo, las chalotas o escalonias (Allium Ascalonicum) pertenecen a la familia de las liliáceas, son pequeños bulbos rojizos de los que podemos encontrar varios tipos, redondos, chatos, ovalados… y ellos son los protagonistas del recopilatorio dominical, Doce recetas con chalota.
En algunas cocinas es tan utilizado como la cebolla o el ajo, pero en otras es posible que se encuentre por haber elaborado alguna receta en particular y surjan dudas sobre en qué otros platos se pueden emplear. Pues las posibilidades son infinitas, dadas las características de la chalota, que combina en mayor o menor medida los sabores de la cebolla y el ajo, se puede incluir en cualquier guiso, pero además son estupendas para hacer una guarnición.
Tenéis varios ejemplos a continuación, hemos realizado una selección de las recetas con chalotas que hemos compartido con vosotros buscando la variedad, pero encontraréis muchas más en el blog. Ya sabéis que pulsando sobre el enlace del nombre de cada receta, que se identifica con la foto superior en el orden de izquierda a derecha, accederéis a la explicación y paso a paso de la elaboración. Esperamos que os gusten.
Chalotas caramelizadas con cava y romero: Para servir como guarnición podemos recurrir a distintos licores, especias y hierbas aromáticas que enriquezcan unas chalotas, no dejéis de probar esta receta y después cread vuestras chalotas caramelizadas al gusto.
Coulis de tomate y chalota al Oporto: Este coulis o salsa de tomate y chalotas es una delicia para acompañar desde una tostada con queso a un bistec de carne, se podría definir como una salsa que en sabor se encuentra entre la mermelada de tomate y la salsa de esta fruta, pruébala porque siempre gusta.
Sal de setas y chalota: En este caso las chalotas necesarias son las liofilizadas, las encontramos en algunos comercios, en la zona de las especias, complementada con la sal y el polvo de setas, obtenemos una sal aromatizada muy sabrosa para terminar muchos platos, verduras, carnes, pescados…
Zanahorias al grill: Como comentábamos al presentaros esta receta, la zanahoria generalmente es un comodín en muchos platos, cuando son merecedoras de ser protagonistas, aquí tenéis un buen ejemplo, un entrante o guarnición aromatizado por las recurridas escalonias.
Lentejas con manzana y aguacate: Unas chalotas, raíz de jengibre fresca, comino, tomillo y poco más, son más que suficientes para hacer unas lentejas sabrosas que después se podrán complementar como mostramos en esta receta.
Rigatoni rellenos de cordero con chalotas caramelizadas: Pasta rellena de carne, y para acompañar, unas chalotas caramelizadas con cava, exquisito.
Risotto de mozzarella y tomates secos: Con las chalotas hacemos muchos sofritos, elegimos este risotto como uno de los ejemplos, un risotto sencillo, suave y muy gustoso.
Corvina con patata violeta y caldo de chalota tostada: La chalota tostada (como la cebolla brulé) nos sirve para hacer un sabroso caldo, podéis elaborar esta receta con corvina o con el pescado que prefiráis, os va a encantar.
Bacalao con crema de apio y chips de ajo: La chalota aporta su sabor a la crema de apio, que se refresca con manzana y se aromatiza con unos chips de ajo crujiente entre otras cosas. Este es un plato de éxito en cualquier comida festiva.
Secreto de cerdo con calabaza a las cinco pimientas: Salteamos la calabaza con la chalota, desglasamos con vino, aromatizamos con especias… deliciosa base para un sabroso secreto de cerdo.
Tajine de cordero y zanahoria al romero: Un guiso de cordero muy sencillo, pero exquisito, las chalotas se hacen enteras y junto a las zanahorias baby harán de guarnición de la carne.
Entrecot con salsa de setas y castañas: Las chalotas son ahora la base de una salsa cremosa que acompañará a un buen corte de carne, un buen plato principal para cualquier día de este otoño o invierno.
¡¡Feliz semana!!