Uno de los quesos foráneos que más se han extendido en nuestra gastronomía puede ser el queso feta, un queso originario de Grecia muy apreciado por su sabor, por su textura, por su versatilidad, por lo mucho que puede aportar a ensaladas, purés, verduras, pasta… Este queso se elaboraba normalmente con leche de oveja, aunque en la actualidad también se hace con otras leches, como la de cabra o la de vaca. Hay que decir que no todos los quesos que se etiquetan como ‘queso griego’ o algún nombre similar y tiene la misma presentación, un bloque de queso blanco, con una consistencia compacta, con su salmuera… son auténtico queso feta.
El caso es que en nuestra cocina lo utilizamos bastante, ya hace unos años hicimos un recopilatorio dominical dedicado al queso feta, podéis recordarlo aquí, y hoy hemos preparado una nueva selección de recetas igual de fáciles de hacer y también están para chuparse los dedos, además vais a encontrar todo tipo de platos, aperitivos, entrantes, platos principales e incluso postres.
Así que os dejamos con estas doce nuevas recetas con queso feta, fáciles y deliciosas, y esperamos que vayáis probando una a una, veréis que hay platos ideales para hacer a diario teniendo poco tiempo para cocinar, y platos que por sus ingredientes pueden ser ideales para una comida o cena de celebración. ¡Esperamos que os gusten!
Tarta de hojaldre con chutney de fresas y feta: Esta tarta salada y especiada puede ser un buen aperitivo, pero también es una buena idea para disfrutar en alguna ocasión de un desayuno o una merienda diferente, sorprende a quien lo prueba.
Hummus con queso feta: Al hummus se le pueden añadir distintas guarniciones para disfrutar de un aperitivo o entrante diferente, esta es una propuesta sencilla, con queso y nueces, que gustará a todos.
Hojaldre de berenjenas, fresas y feta: Las tartas de hojaldre saladas son ideales para comidas especiales, son fáciles de hacer y normalmente gustan a todos. Una buena combinación es la de esta receta, y hay que aprovechar que las fresas están de temporada, armonizan muy bien con el queso feta.
Mini berenjenas con aliño de feta y limón: Esta es una excelente propuesta para comer unas berenjenas nutritivas, sabrosas y fáciles de hacer, se cocinan en el microondas y se condimentan con un delicioso aderezo de queso feta y limón, y algunas hierbas aromáticas.
Ensalada con fresas, feta y vinagreta de miel: Otra receta en la que combinamos el queso feta con fresas, una ensalada que está deliciosa con su vinagreta de miel, cuando la probéis decidiréis que se queda en vuestro recetario.
Ensalada de pasta con tomates, feta y vinagreta de balsámico: Con la pasta, este sabroso queso queda muy bien, tanto en platos calientes como en platos fríos como esta ensalada.
Ensalada de achicoria, higos y queso feta: El toque salado del queso feta hace que combine muy bien con las frutas en una ensalada, por ejemplo con los higos. Y para contrastar con el amargor de la achicoria, nada mejor que una vinagreta con miel.
Ensalada de sandía, feta y vinagreta de higos: No podemos dejar de recomendar esta ensalada con sandía, nueces, cebolla morada y queso feta, aderezada con una vinagreta hecha con mermelada de higos, vinagre balsámico de módena y aceite de sésamo, entre otros ingredientes, es refrescante, sabrosa y bien nutritiva.
Patatas salteadas con cecina, feta y trufa: Las patatas no tienen que ser siempre una guarnición o acompañamiento, también pueden ser protagonistas en muchos platos, como este que está para chuparse los dedos. Combinamos tres variedades de patatas, pero se puede hacer con las que más os gusten.
Costillas de cordero con queso feta y limón: Seguro que esta receta de cordero os sorprenderá al ver con qué se acompaña la carne, pero os sorprenderá aún más al comprobar lo rica que queda, y lo fácil de hacer que es.
Bocadillo de caviar de berenjena con pimientos del piquillo y queso feta: Cuando asamos berenjenas y/o pimientos, muchas veces lo combinamos con queso, no sólo el queso feta le va bien, pero no podéis dejar de probar este bocadillo que también podéis elaborar en forma de tostada.
Pastelitos de polenta y queso feta: Pues sí, con el queso feta también podemos hacer recetas dulces, como estos pastelitos que se pueden tomar en el desayuno, en la merienda, y cómo no, como postre.