Para algunos, el clásico dispensador de azúcar hoy en día sería un azucarero vintage y quizá les gustaría volver a darle el uso para lo que se ha diseñado, pero también habrá quien lo tiene guardado en un rincón del armario sin utilizarlo y siempre es una pena, así que hay otra posibilidad de uso que hemos encontrado en Pinterest y que tal vez os guste conocer, es utilizarlo como dispensador de hilo de cocina.
Seguramente conocéis las cajitas o pequeños botes que se comercializan como dispensador de hilo bramante, aunque no sabemos si son muy demandados, muchas veces el hilo que nos facilita bridar aves o atar redondos de carne, entre los muchos otros usos que tiene, corretea por algún cajón de la cocina, y la verdad, no es muy higiénico en ocasiones.
Así que solventamos dos cosas, mantener el hilo de cocina protegido y dar uso al dispensador de azúcar que tenemos arrinconado. Habrá que comprobar que el bocal del azucarero permita el paso del hilo bramante sin problema, pues hay varios modelos de este tipo de dosificador.
Si no os convence o ya no tenéis entre vuestros enseres de cocina uno de estos azucareros, podéis improvisar otro dispensador de hilo de cocina con un tarro de cristal, puede ser de un tamaño más acorde al tamaño de la bobina, genial si va con tapón de rosca o con un sistema similar. Sólo será necesario realizar un agujero en la tapa para poder extraer el hilo.
Del mismo modo se puede utilizar pequeño bote de plástico o un pequeño tupper que apenas utilicéis. La cuestión es que el hilo de cocina que va a entrar en contacto con los alimentos, esté protegido de la suciedad a la que se expone en la cocina o en un cajón.