El Dip de cebolla es una salsa para mojar que resulta deliciosa, con ese toque dulzón que enriquece los distintos alimentos que untemos con ella. Uno de los más habituales son las patatas fritas o chips, pero no dudéis en probar con distintos alimentos, desde crudités hasta pollo rebozado.
Hay muchas recetas de dip de cebolla, esta es una de esas variantes que surgen tras hacer distintas incorporaciones, o retirada de ingredientes, seguro que cada cocinero tiene su salsa de cebolla frita particular. Se puede hacer con queso fresco o queso crema, evitando la mayonesa, incorporando hierbas aromáticas, aportando un punto picante con cayena… son muchas las opciones, podéis probar a crear vuestro propio dip de cebolla dejándoos llevar por vuestro paladar.
Ingredientes
- 150 gramos de crema agria
- 40 gramos de mayonesa
- 110 gramos de cebolla
- 50 gramos de chalota
- 2 c/c de salsa inglesa
- 1 c/c de sal de apio
- 1 c/c de pimienta negra recién molida
- sal al gusto
- aceite de oliva virgen extra.
Elaboración
Pela la cebolla y córtala en brunoise, pon una sartén al fuego con aceite de oliva virgen extra y pocha la cebolla a fuego lento durante diez minutos aproximadamente, mientras tanto, pela las chalotas y pícalas también en brunoise, incorpóralas a la sartén, salpimenta al gusto y prosigue la cocción unos 15-20 minutos más, hasta que las cebollas estén empezando a caramelizar.
Retíralas entonces del fuego y deja enfriar. Llegado ese momento, mezcla en un recipiente la crema agria con la mayonesa, añade la cebolla, la sal de apio, la salsa inglesa y una pizca de sal. Mezcla bien y prueba por si fuera necesario rectificar de sal o pimienta.
Tapa el recipiente y deja reposar el dip en el frigorífico unas horas para que se enfríe y los sabores se pronuncien. Es mejor prepararla con un día de antelación.
Esperamos que os guste.