Una de las primeras frutas de otoño que metemos en la cesta de la compra es la granada, pero debemos reconocer que no es nuestra fruta favorita, y que desde pequeños no la consumimos como tal, nos gusta como un ingrediente más para nuestras recetas. Estos pequeños rubís vegetales nos encantan sobre todo en platos salados, pero también son una muy buena opción para incluir en desayunos, meriendas y postres. Si no estáis habituados a consumir granada, os animamos a que lo hagáis porque tiene muchas virtudes de las que os podéis beneficiar.
Esta fruta tiene propiedades nutricionales muy interesantes, además, eligiendo una buena variedad y en su momento óptimo de consumo, os va a sorprender el equilibrio en su sabor y la jugosidad de cada uno de sus granos. Además, la granada aporta mucha vistosidad a los platos, así como contrastes de texturas exquisitos. Lo podéis comprobar, por ejemplo, con estas diez recetas de ensalada con granada, son muy fáciles de hacer, hay opciones para diario y para un menú especial, y son platos ricos y nutritivos ideales para esta estación.
¿Qué no os queréis liar a desgranar la granada porque se pone toda la cocina perdida y no conseguís sacar los granos limpios? Eso es porque no habéis visto los trucos para desgranar esta fruta que hemos compartido con vosotros, así que entrad a este post y elegid la técnica que más os guste. Para nosotros, la mejor es la más sencilla, y es cortando la pieza en gajos y retirando la piel. Una buena idea para tener la granada siempre lista para comer es desgranar las piezas que queráis y guardad los granos en un táper, veréis como así no dudáis ni un instante en disfrutar de esta fruta de otoño.