Hace unos meses, cuando la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) presentó la ‘nueva’ Pirámide de la Alimentación Saludable, comentábamos que seguía siendo un recurso informativo y formativo con errores que obedecen a intereses que no tienen nada que ver con el interés por que la sociedad aprenda y conozca qué alimentos son los que realmente se pueden considerar saludables y con qué frecuencia se deben consumir, tanto los imprescindibles para un buen funcionamiento del organismo, como los considerados menos saludables y de consumo ocasional.
De hecho, recordad que en lo más alto de la pirámide aparecen las bebidas alcohólicas fermentadas, como el vino y la cerveza, indicando que es un ‘alimento’ de consumo opcional, moderado y responsable, y que el propio Gregorio Varela, uno de los autores del documento presentado con este gráfico, catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad CEU San Pablo (y una larga carrera profesional), señaló que se incluyen e la pirámide por ser un aspecto importante de la gastronomía de nuestro país. Pero estamos hablando de nutrición, no de gastronomía.
También destacábamos la aparición del azúcar de mesa, la bollería, la pastelería y otros dulces, en lo más alto de la pirámide y de nuevo con la indicación de consumo opcional, ocasional y moderado. En este caso no es que sea ‘un aspecto importante de la gastronomía española’, pero está claro que estos son algunos de los productos de consumo diario entre la población, tanto en la adulta como en la más joven y en los niños, y es parte responsable de que estemos en una epidemia de sobrepeso y obesidad, por lo que desde una entidad como la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria deberían dar la voz de alarma a todos los consumidores y aprovechar este medio gráfico para ello.
Otro error garrafal es la base de la pirámide en la que continúan apareciendo los cereales, las patatas… cuando se ha demostrado que las hortalizas y las frutas deben ser los principales alimentos en nuestra dieta, de hecho, siguiendo el concepto del plato para comer saludable (ver foto), los alimentos vegetales deben ocupar la mitad, y el resto debe ser aproximadamente la mitad de proteína saludable y la otra mitad de granos integrales. También os mostrábamos una comparativa con la pirámide nutricional australiana, nos formulábamos algunas preguntas… en fin, os invitamos a retomar la lectura o a leer el post si os lo perdisteis.
El caso es que hoy queremos compartir con vosotros la valoración sobre la pirámide nutricional realizada por algunos profesionales de la salud, expertos en nutrición y dietética pertenecientes a la asociación científica Dietética Sin Patrocinadores (DSP), unidos por su interés por la nutrición más actual y una divulgación libre de conflicto de sesgos’, su propio nombre lo indica, no tienen la presión ni el patrocinio de la industria alimentaria. En este artículo de EFESalud podemos leer que la actual pirámide mantiene los mismos patrones de alimentación desde hace 25 años, no ha evolucionado a razón de las evidencias científicas sobre las necesidades nutricionales de la población actual según sus hábitos y el entorno.
Y como comentábamos, también destacan la poca utilidad de la pirámide para informar y formar a los consumidores sobre los buenos hábitos alimentarios, en todo caso, lleva más a confusión al mostrar que hay alimentos y productos que se pueden tomar de forma moderada, pero ¿qué es moderado para unos y para otros?
Para no alterar ni una coma de la información vertida en la publicación mencionada por los expertos en nutrición, a continuación os transcribimos las diez cosas que debe mejorar la Pirámide de la Alimentación Saludable según Dietética Sin Patrocinadores:
Priorizar el consumo de frutas, verduras y hortalizas frente a otros grupos de alimentos. Teniendo en cuenta que la población en España consume los cereales en forma refinada en su inmensa mayoría, no tiene sentido poner este grupo de alimentos en la base ya que son productos de baja densidad nutricional pero alta densidad calórica.
Eliminar la recomendación de alcohol y productos de consumo ocasional insanos y poner como productos a evitar dado los actuales problemas de salud.
El mensaje debería ser más claro y fácilmente entendible: evitar productos ultraprocesados. Volver a la alimentación tradicional, comidas elaboradas en casa, donde la base debería ser en su mayoría, alimentos de origen vegetal, principalmente frutas, verduras y hortalizas. También legumbres, frutos secos, semillas y cereales realmente integrales.
Priorizar el consumo de alimentos frescos, de origen local, de temporada y con el menor procesado industrial posible. Incidir en la importancia de la estacionalidad ya que esto determina la sostenibilidad de la cadena alimentaria y la del mundo en general.
No tiene sentido que aparezcan los suplementos alimenticios en unas recomendaciones para población general, sino que lo debe recomendar de forma individualizada el profesional sanitario.
Indicar la frecuencia de consumo de determinados grupos de alimentos da a entender que éstos son indispensables para una alimentación saludable, como puede ser el consumo de lácteos. En particular, este grupo de alimentos no tendría por qué tener un grupo propio.
No se hace hincapié en la importancia de la calidad de los alimentos seleccionados.
El mensaje de la pirámide debería hablar sólo de nutrición y no mezclar conceptos como balance energético, alimentación emocional, etc.
Los conflictos de interés de la SENC claramente afectan en la elaboración de estas recomendaciones. Al visitar la página de la SENC, encontramos diversas empresas colaboradoras.
No existe evidencia científica suficiente que justifique un número determinado de ingestas diarias, sino que queda relegado a una decisión individual en personas sanas.
Esperamos que toméis buena nota de la valoración de los nutricionistas sobre un recurso que, en principio, tiene que ser educativo en algo tan importante como es la alimentación, algo básico para gozar de buena salud, simplemente con estas breves explicaciones de los cambios que se deberían realizar en la Pirámide de la Alimentación se aprende y comprende el porqué de la limitación o exclusión de ciertos alimentos y productos. Esperamos que, además, os despierte un mayor interés y que por vuestra cuenta busquéis información, intentando dejar a un lado la ‘información con patrocinadores’, sobre cómo llevar una alimentación saludable e implicar a toda la familia, al final es más fácil de lo que parece, lo primordial es comer comida real, alimentos sin listas de ingredientes.
