Una cosa es comer por aburrimiento y otra es aburrirse con lo que comemos, pero en ningún caso es disfrutar de la comida. Hay una cita popular que dice: «Comer sin hambre es como amar sin deseo» (en realidad es al revés ‘Amar sin deseo es peor que comer sin hambre’. Jacinto Octavio Picón). El caso es que en cuestiones de dietas de adelgazamiento, esa lucha a la que muchas personas se enfrentan varias veces en su vida o para algunos se convierte en un hábito, se prueba todo, incluso la denominada Dieta del aburrimiento.
Hace dos años se publicó un estudio, que en su momento comentamos con vosotros, con esta conclusión de los investigadores: La habituación en la alimentación hace que se coma menos cantidad. Fue el resultado de la prueba realizada con dos grupos de personas, a un grupo les daban para comer macarrones con queso cinco días a la semana y a otro grupo les daban el mismo plato una vez a la semana, durante cinco semanas. Como podéis imaginar conociendo el resultado del estudio, quienes comieron durante cinco días seguidos el mismo plato redujeron la ingesta de calorías.
La cuestión es que en estos días está volviendo a hablarse de este estudio que relaciona el aburrimiento de la comida con la ingesta de calorías, imaginamos que será por lo que os comentábamos hace unos días, empieza el buen tiempo, se acerca el verano y las dietas para adelgazar se convierten en uno de los temas más repetitivos.
Del estudio mencionado, surgen distintas reflexiones en diferentes publicaciones fruto de las entrevistas a nutricionistas o de la opinión del editor. El caso es que podemos leer barbaridades como «Mantener una rutina alimentaria que nos obligue a desayunar, comer o cenar los mismos productos todos los días es la mejor forma para adelgazar». Una nutricionista y cocinera que defiende esta dieta, Zoe Bingley-Pullin, declara: “Hoy en día nos volvemos locos para variar el consumo de alimentos y cocinar una receta diferente cada día; pero en realidad la comida es sólo nuestro combustible y no deberíamos perder tanto tiempo pensando en ella”. No recordamos haber leído algo más ‘triste’ de un experto en nutrición y de un ¡cocinero!, da la sensación de que se ha equivocado en sus estudios.
Tenemos la fortuna de que la comida es nuestro ‘combustible’ y uno de los principales medios para disfrutar de buena salud, pero además comer es un placer y es algo que podemos compartir. Lo único que hace falta para que esta conjugación sea un completo éxito es educación nutricional.
Respecto a la dieta del aburrimiento o mono-lunching, también se ha argumentado que se trata de un riesgo para la salud por la falta de variedad de alimentos, lo que favorece el equilibrio nutricional. La misma nutricionista explica que esta práctica debe realizarse sólo con una comida del día, siendo la más fácil de llevar la del desayuno. Pues no nos parece efectiva, porque precisamente es el desayuno una de las comidas del día menos variadas (no miremos en lo personal, sino en la población en general), si te preparas a diario un bocadillo con jamón, siempre será igual.
Y que recurran a un personaje famoso, en este caso a una actriz que luce una buena figura, porque al parecer afirmó que durante diez años comió a diario la ensalada Cobb (lechuga, pollo, huevo duro, aguacate, bacon, tomate y queso azul, como véis, con una importante proporción de grasas) para mantener el peso, ¿a qué quieren aludir entonces?, ¿a la habituación en la alimentación o a la habituación del organismo?. Nos surgen muchas otras dudas respecto a esta dieta de la que incluso hay libros, en el caso de que fuera cierto que se reduce la ingesta calórica si cada día desayunas lo mismo, ¿cuántas veces se compensará esa mínima reducción con la comida, la merienda o la cena?.
Y podríamos seguir, pero nos gustaría conocer vuestra opinión y reflexiones, hay mucho que decir al respecto. Una última pregunta que os hacemos, ¿creéis que la gran variedad de alimentos disponibles puede ser responsable del sobrepeso y la obesidad?
¡Apuesta por la Dieta Mediterránea!
Foto | Vitamindave