Como cada lunes desde hace unos años, en unas horas os ofreceremos un recopilatorio de recetas con motivo del día semanal sin carne, pero este lunes será un día especial en este aspecto, ya que se celebra el Día Mundial sin Carne 2016. Se trata de una celebración impulsada por la organización World Meat Free Day, cuyo propósito es concienciar a la población sobre la necesidad de reducir el consumo de carne por muchos motivos.
Esta organización no pide que se renuncie para siempre a la carne, tan sólo pretende que durante el 13 de junio no se consuma nada de carne para demostrar que es algo que se puede llevar a cabo y que se puede conseguir comer menos carne a lo largo del año. World Meat Free Day explica que si renunciamos a la carne durante un solo día y la sustituimos por una proteína de origen vegetal, se ahorraría el volumen de agua que consumen en un día nueve personas, se reduciría la ingesta de 11 gramos de grasa, el equivalente a dos cucharadas de mantequilla, se reduciría el consumo de 90 calorías, etc.
En términos más globales, si 10 millones de personas sustituyeran el consumo de carne de una de sus comidas por una proteína vegetal, se ahorraría un gasto de agua a nivel mundial equivalente al contenido de 5.000 piscinas olímpicas, se podrían ahorrar 2.706 hectáreas de tierra, el equivalente a 89.000 canchas de tenis, por lo que se dispondría de tierra para cultivar alimentos que se destinarían a los seres humanos. Se reduciría la ingesta de unos 885 millones de calorías, lo que supondría mejoras para la salud y la calidad de vida.
¿Porque merece la pena participar en el World Meat Free Day 2016? Como ya hemos comentado en otras ocasiones, para el año 2050 se espera que la población aumente hasta los 9.000 millones de personas, si no se realizan cambios en la dieta, va a ser muy complicado garantizar la seguridad alimentaria de este volumen de personas. Se calcula que el aumento de la producción de carne alcanzará los 200 millones de toneladas, una demanda que será imposible cumplir por muchas razones. Según los datos facilitados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO),hasta el 40% de los alimentos que se cultivan en el planeta se destinan a la alimentación animal, y se calcula que en las próximas dos décadas esta cifra podría alcanzar el 60%, y mucho más para el año 2050.
Una mayor producción de carne limita la tierra destinada al cultivo de alimentos para los seres humanos, y se reducirá significativamente la disponibilidad de un recurso tan preciado como el agua. Algunos expertos comentan que se necesitan unos 15.000 litros de agua para producir un kilo de carne de vacuno, frente a los 2.500 litros de agua que son necesarios para producir un kilo de arroz, esto es algo que obliga a llevar a cabo un replanteamiento de la dieta para garantizar la seguridad alimentaria. No es extraño que se considere a la carne como el alimento menos eficiente para alimentar a la humanidad, de ello hablábamos aquí.
El apetito por la carne es un importante motor del cambio climático, el sector ganadero contribuye en el 15% de las emisiones de gases de efecto invernadero, equivalente a las emisiones generadas por todos los vehículos del mundo. Reduciendo el consumo de carne estaría más cerca la meta de mantener el calentamiento global por debajo de los 2º C, a fin de evitar futuros impactos climáticos de gran envergadura en el planeta. Son muchos los expertos que desde hace años han dado a conocer estudios en los que se ha concluido que para frenar el cambio climático es esencial reducir el consumo de carne. Por otro lado, se lograría reducir el consumo de recursos tan importantes y necesarios como el agua, aumentar la disponibilidad de tierras para el cultivo de alimentos vegetales destinados a la alimentación de la población, etc. Algunos países como Dinamarca, están tan concienciados que incluso han decidido introducir un impuesto climático en la carne de vacuno, ya que consideran que está vinculada al problema del cambio climático, problema que plantea un riesgo significativo para la salud humana, la biodiversidad, la seguridad alimentaria y la naturaleza, de ello hablábamos en este post.
Se solicita a todo el mundo que participe y renuncie por un solo día al consumo de carne, algo que ayudará a la salud y al medio ambiente, a descubrir que es posible disfrutar de otros alimentos deliciosos más sostenibles, dándoles una oportunidad para que se consuman con más frecuencia, logrando cambiar la dieta, haciéndola más sostenible y alcanzando el objetivo de no consumir carne al menos un día a la semana.
En la página de la organización proporcionan algunos ejemplos más del ahorro que supondría no comer carne este 13 de junio. Para las personas que estén interesadas, ofrecen la calculadora de la sostenibilidad. Se trata de una calculadora en la que podemos introducir un número de personas de la unidad familiar, de una comunidad, de un país, etc., y el número de comidas que se realizarían sin carne. Por ejemplo, una familia de cuatro personas decide seguir el Lunes sin carne cada semana, lo que supone 52 comidas al año, introducimos los datos y el resultado que obtenemos es el equivalente al ahorro que obtendríamos en términos energéticos, a la cantidad de grasa que dejaríamos de consumir, el equivalente en litros de agua que se ahorrarían para uso personal, etc.
Por tanto, os invitamos a dejar de consumir carne al menos durante el Día Mundial sin Carne, y probar alguna de las recetas que os hemos ido ofreciendo con motivo del día semanal sin este alimento y que podéis encontrar aquí. Para conocer más detalles sobre los beneficios de la reducción de carne en la dieta o comprometeros en la reducción de consumo de este alimento, podéis acceder a la página oficial de la organización World Meat Free Day.
Foto 1 | Larry Hoffman