El próximo 22 de marzo se celebrará el Día Mundial del Agua 2019, en esta ocasión el lema elegido es «No dejar a nadie atrás», siendo la adaptación de una de las promesas (objetivos) que aparece en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Recordemos que una de las metas del objetivo número 6 pretende que se consiga el acceso universal y equitativo al agua potable a un precio asequible para todos.
Como decíamos, el Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 (ODS 6) tiene la finalidad de garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua para todo el mundo en 2030, por lo que, por definición, esto quiere decir que no se debe dejar a nadie atrás. Lamentablemente, hoy en día millones de personas viven sin acceso a agua segura en su hogar, en las escuelas, en los lugares de trabajo… no cuentan con un servicio de agua potable administrado de manera segura, es decir, agua disponible cuando sea necesaria y libre de contaminación.
Aunque lo tienen más complicado los grupos marginados y de mayor riesgo, mujeres y niños refugiados, personas discapacitadas, etc., se enfrentan a la discriminación a la hora de tener acceso al agua. Y este es un derecho humano, es fundamental para el desarrollo sostenible y para un mundo estable y próspero, no se puede avanzar como sociedad global mientras millones de personas viven sin agua segura.
La ONU (Organización de las Naciones Unidas) reconoció en el año 2010 “el derecho al agua potable limpia y segura y al saneamiento como un derecho humano que es esencial para el pleno disfrute de la vida y todos los derechos humanos”. Es decir, se da derecho a todo el mundo y sin discriminación, a que puedan acceder a agua suficiente, segura, aceptable, físicamente accesible y asequible para uso personal y doméstico, agua para beber, para lavar la ropa, para la higiene personal, para la higiene doméstica y para preparar los alimentos.
Muchas personas se quedan sin acceso al agua segura por diferentes razones, según la página de la organización del Día Mundial del Agua, algunas de ellas guardan relación con la discriminación, por lo que quienes la sufren están en especial desventaja cuando se trata de acceder al agua. Las principales razones discriminatorias son sexo y género, raza, etnia religión, nacimiento, casta, idioma y nacionalidad, discapacidad, edad y estado de salud, propiedad, tenencia, residencia, estatus económico y social. Otros factores que limitan el acceso al agua son el cambio climático, la degradación ambiental, el crecimiento poblacional, los conflictos, el desplazamiento forzado y los flujos migratorios.
Para no dejar a nadie atrás en ese camino hacia el agua de calidad accesible para todo el mundo, es necesario centrar los esfuerzos hacia la inclusión de personas que han sido marginadas o ignoradas, en la aplicación de marcos regulatorios y legales que reconozcan el derecho al agua para todas las personas, la suficiente financiación justa y eficaz dirigida a quienes más lo necesitan para que puedan tener acceso al agua. En este Día Mundial del Agua se tratará de abordar la crisis del agua señalando las razones por las cuales tantas personas se quedan atrás en este camino hacia el acceso al agua potable, por cierto, no estará de más dar un vistazo al Atlas de la Escasez de Agua.
Por ello, en la campaña de este año se han preparado varios carteles con mensajes selectivos, agua para la población rural, agua para las mujeres, agua para todos los trabajadores, agua para todos los discapacitados, agua para todos los bebés, etc. A continuación podéis conocer algunos hechos asociados a la falta de acceso al agua segura:
-2.100 millones de personas viven sin agua potable en sus hogares.
– Una de cada cuatro escuelas primarias no cuentan con un servicio de agua potable.
– Más de 700 niños menores de 5 años mueren cada día por diarrea relacionada con el agua no segura.
– A nivel mundial, el 80% de las personas que tienen que usar fuentes de agua inseguras y no protegidas viven en áreas rurales.
– Las mujeres y las niñas son responsables de la recolección de agua en ocho de cada diez hogares con agua fuera de las instalaciones.
– 68’5 millones de personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares, tienen muchos problemas para acceder a servicios de agua potable.
– Más de 800 mujeres mueren cada día por complicaciones en el embarazo y el parto, y la falta de agua de calidad guarda relación con ello.
– 159 millones de personas recogen el agua que consumen de aguas superficiales, como estanques y arroyos.
– 700 millones de personas de todo el mundo, podrían terminar siendo desplazadas por la intensa escasez de agua que podrían sufrir en 2030.
– Unos 4.000 millones de personas, experimentan al menos una vez al año, una grave escasez de agua.
La página del World Water Day se ha renovado, ahora ofrece la información de un modo más comprensible y directo, sin las complicaciones que se podían apreciar en ediciones anteriores a la hora de acceder a la información. Merece la pena acceder a ella y conocer un poco más acerca de la problemática del agua y cómo se pretenden abordar las cuestiones que hacen que las personas se queden atrás en este camino hacia el acceso al agua potable.