Hoy se celebra el Día Mundial de las Abejas 2019 (World Bee Day 2019), celebración que fue declarada por la ONU (Organización de las Naciones Unidas) con el fin de concienciar sobre la importancia que tienen estos insectos polinizadores para el ser humano, recordemos que del 90% de los 100 cultivos principales con los que se abastece la humanidad, un 71% aproximadamente son polinizados por las abejas. La actividad de estos insectos está muy relacionada con la seguridad alimentaria y con la economía, ya que su trabajo se traduce en un valor económico de cientos de millones de euros.
A nivel mundial, más del 75% de los cultivos alimentarios dependen en cierta medida de la polinización, abejas, mariposas, polillas, aves, escarabajos o murciélagos, tienen un papel importante en la producción alimentaria. La desaparición de los polinizadores, significaría la pérdida de algunos de los alimentos que necesitamos para llevar una dieta saludable, de ahí que se considere que se debería hacer más para salvaguardar a estos insectos que son aliados clave en la lucha contra el hambre y la desnutrición.
Con el fin de aumentar la concienciación sobre la importancia de las abejas y fortalecer la colaboración entre las partes interesadas, la FAO y la Misión Permanente de la República de Eslovenia han organizado conjuntamente un evento en conmemoración del Día Mundial de la Abejas. Recordemos que la primera celebración también se realizó en Eslovenia, ya que es el país que impuso la celebración, se eligió el 20 de mayo por coincidir con el cumpleaños de Anton Janša, un apicultor del siglo XVIII pionero en las técnicas modernas de apicultura y el primero en reconocer a estos insectos por su habilidad para trabajar duramente y requerir a su vez muy poca atención.
El Día Mundial de las Abejas es una oportunidad para que los gobiernos, organizaciones de todo tipo, la sociedad civil y los ciudadanos interesados, promuevan acciones que protejan a los polinizadores, mejoren sus hábitats, su diversidad y abundancia apoyando, además, el desarrollo sostenible de la apicultura. Las abejas son una de las herramientas que pueden ayudar a alcanzar la meta del hambre cero, uno de los 17 ‘Objetivos de Desarrollo Sostenible’, como ya hemos comentado, una gran parte de los alimentos con los que se abastece la humanidad están ahí gracias a la actividad de las abejas y de otros polinizadores, por lo que su papel en el futuro es fundamental para alimentar a la creciente población mundial.
La preocupante disminución en el número de polinizadores es, en gran medida, causada por las prácticas agrícolas intensivas, cambios en el uso de la tierra, por el uso de pesticidas y por los fenómenos meteorológicos extremos. Además, las prácticas comentadas se asocian a la aparición de brotes de plagas y enfermedades, incremento de la desnutrición y las enfermedades no transmisibles, lo que forzosamente provoca problemas de salud en las poblaciones de todo el mundo. Según la FAO, proteger y gestionar eficazmente a los insectos polinizadores se traduce en un incremento del rendimiento alimentario del 25%, algo necesario para garantizar la seguridad alimentaria mundial.
Por tanto, el camino a seguir es proteger a las abejas y al resto de polinizadores de las amenazas que se ciernen sobre ellos, es necesario realizar mayores esfuerzos para construir una mayor diversidad de hábitats de polinizadores en entornos agrícolas y urbanos, es necesario implementar políticas en favor de los polinizadores que, además, promueven el control biológico de plagas y limitan el uso de pesticidas. En este sentido, los agricultores pueden contribuir a mantener la abundancia, la diversidad y la salud de los polinizadores con prácticas innovadoras que aúnan conocimiento, experiencia, investigaciones científicas y la diversificación de las granjas, para que los polinizadores puedan disponer de recursos alimenticios y refugio de manera continua.
La FAO vuelve a lanzar el mensaje que ya lanzó el año pasado, es necesario aumentar la colaboración entre organizaciones nacionales e internacionales, organismos académicos y de investigación, para monitorear, investigar y evaluar los servicios de polinización y mejorar todo aquello que beneficie a los polinizadores. Las abejas deben estar protegidas, es una prioridad para garantizar el futuro de la alimentación humana, si no se adoptan las medidas necesarias, la humanidad se arriesga a sufrir una caída de la diversidad alimentaria.
En el mes de febrero os hablábamos del informe “Estado de la biodiversidad para la alimentación y la agricultura en el mundo”, un estudio o primera evaluación global que muestra lo importante que es mantener la biodiversidad para garantizar el suministro de alimentos y la seguridad alimentaria. En este informe se destaca que muchas especies asociadas con la biodiversidad y, por supuesto, incluyendo las abejas, están gravemente amenazadas, siendo urgente que los gobiernos aborden todos aquellos problemas que provocan la pérdida de biodiversidad.
¿Cómo sería nuestra alimentación sin las abejas? Siendo extremistas, se podría responder con la frase que se atribuye a Albert Einstein: “Si las abejas desaparecieran, a la humanidad le quedarían cuatro años de vida”. Quizá no sea así, pero su desaparición supondría profundos cambios, la seguridad y diversidad alimentaria estaría seriamente amenazada, se produciría una pérdida de biodiversidad y afectaría al equilibrio ecológico, el precio de los alimentos se incrementaría de forma significativa, desaparecería la miel y esto sólo sería el inicio de una serie de problemas encadenados.
Merece la pena acceder a esta página de la FAO y esta otra de la ONU, para conocer más detalles sobre la celebración del World Bee Day 2019 y obtener respuesta a diferentes preguntas relacionadas con la reducción de la población de abejas y polinizadores en general.