El método que vamos a explicar para descongelar el pan para que esté como recién hecho sin usar el horno lo conoce y lo pone en práctica muchísima gente, por eso es necesario compartir este truco, porque es eficiente y sigue habiendo muchas personas que no lo conocen. Y es que el pan, aunque es uno de los alimentos más fáciles de aprovechar si se pone duro, también es uno de los alimentos frescos que más se tiran a la basura.
El consumo de pan varía de un hogar a otro en base al número de miembros de la familia y al tipo de dieta o alimentación que llevan, hay familias que consumen tres o cuatro barras de pan al día, entre bocadillos para el desayuno y/o la merienda y el pan con el que se acompaña la comida, y también las hay que sólo comen un par de rebanadas a mediodía. En hogares en los que sólo viven una o dos personas, una barra de pan, si se consume poco (algo que es tendencia desde hace años) puede durar tres o cuatro días. Por cierto, aunque hablamos de barras de pan, también es aplicable a otros formatos, sean panes redondos, pan de molde…
Un buen pan con masa madre, de un día para otro puede estar bien, pero el pan básico que se compra en supermercados (y también el pan de muchas panadería), al día siguiente es incomestible. También influye la humedad ambiental, entre otras cosas. En cualquier caso, a la mayoría de personas les gusta comer el pan como recién hecho aunque no tengan posibilidad de ir a comprarlo a diario, además, el pan que sobra cada día hay que gastarlo, y no siempre se quiere aprovechar en recetas como un pudin, rallándolo para hacer rebozados, o preparando ensaladas como la panzanella, una muy buena opción en verano.
Congelar el pan es uno de los principales recursos para conservar el pan que sobra del día, pero no siempre se hace de la mejor forma para después descongelarlo y disfrutarlo como recién hecho, pues simplemente se pone el trozo de barra que ha sobrado en una bolsa y al congelador. De este modo, el pan se puede descongelar dejándolo a temperatura ambiente y después se puede regenerar en el horno aportándole un poco de humedad.
Pero, ¿a quién le apetece encender el horno sólo para eso? En primer lugar, es un gasto energético enorme, y además, encender el horno en verano es casi un castigo para quien está en la cocina. Así que una buena alternativa es preparar el pan para que descongelarlo sea fácil, rápido y además con muy buenos resultados. Y ¿cómo preparar el pan para descongelarlo rápidamente y que tenga una corteza crujiente y una miga tierna?, pues cortándolo en rebanadas.
Y si es para hacer bocadillos, se puede cortar como si se fuera a preparar ya, de la longitud de la barra que se desee y abriéndolo por la mitad. De este modo, se puede introducir en una bolsa de congelación y al congelador, procurando que las rebanadas no queden pegadas. A la hora de descongelar el pan simplemente habrá que sacar la cantidad que se vaya a gastar y ponerlo en la tostadora. De hecho, hay tostadoras que tienen la función para descongelar el pan. Quizá hay que aclarar que descongelar el pan en la tostadora no quiere decir que haya que tostar el pan (eso será opcional), simplemente hay que calcular el tiempo e ir comprobando cuando el pan está descongelado.
Ya veis que es muy sencillo, sólo hay que dedicar unos minutos antes de congelar el pan para cortarlo como después se vaya a consumir, teniendo en cuenta que el tamaño sea apto para descongelarlo en la tostadora. Es un sistema mucho más rápido y económico que utilizando el horno, y esperamos que sirva para que muchas más personas aprovechen el pan antes de que se ponga duro y lo quieran tirar, o para no comerlo duro, como no suele gustar.
Foto 2 | Ryan Merce