Continuamente se realizan investigaciones para determinar las propiedades saludables del aceite de oliva, se desarrollan nuevos métodos que puedan controlar con más precisión las particularidades del aceite de cada región, los beneficios que aportan al organismo o cómo previene la aparición de determinadas enfermedades, o sea, todavía queda mucho por investigar en relación con el oro líquido.
El aceite de oliva ha pasado de ser considerado hace unos años como un producto no recomendable y de uso prudencial en nuestra dieta, a ser uno de los alimentos más saludables que existen, todo gracias a la investigación. Ahora, un nuevo estudio realizado por científicos de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada, ha logrado desarrollar un nuevo método que determina la capacidad antioxidante del aceite de oliva virgen extra. Se trata del método más efectivo con el que se puede conocer la carga antioxidante que cada aceite contiene, como sabemos, no son todos iguales.
En un principio los investigadores plantearon cuatro métodos que determinarían la calidad del aceite de oliva virgen extra proveniente de las aceitunas de la variedad Picual, aunque se puede aplicar a cualquier aceite. De los cuatro métodos desarrollados, el más efectivo resultó ser el denominado Método ABTS, un sistema por el que se mide la absorbacia (cociente entre radiación absorbida y radiación incidente).
El aceite ha sido previamente diluido en determinadas sustancias químicas y después se mide la concentración de luz que deja pasar la mezcla con la ayuda de un espectofotómetro. Este es el método que logró la medición más exacta de la cantidad de polifenoles presentes en el aceite, aunque los otros métodos también resultaron ser bastante efectivos.
Con el nuevo sistema se podrá conocer exactamente la cantidad de beneficios que proporciona cada aceite de oliva virgen extra, sería interesante que el sector productor de aceite de oliva pudiera utilizar este método e incluir la información en las etiquetas de los envases que se comercializan, aunque claro, dejaría en evidencia a los aceites con menos carga beneficiosa, sin embargo, sería una información muy útil a la hora de elegir un aceite para el consumo. Los científicos consideran registrar la patente del nuevo método, ya que se desprenden aplicaciones muy efectivas en el mundo oleícola.