Los Ministros de protección al consumidor de los 16 estados federales de Alemania han votado de forma unánime una propuesta para proporcionar una definición legal para los alimentos vegetarianos y veganos del país. La redacción de esta definición se ha realizado de forma conjunta y consensuada por un grupo de trabajo de los estados federales, un grupo representativo del sector de la industria alimentaria perteneciente a la Bund für Lebensmittelrecht und Lebensmittelkunde (BLL), y el VEBU (Unión Vegetariana Alemana), organización no gubernamental que protege los intereses de los vegetarianos y veganos del país.
Hay que decir que estas definiciones se han estado solicitando desde hace varios años y al fin se ha logrado que se proporcione una definición legal para cada concepto. Cada definición servirá para proporcionar un etiquetado correcto a los alimentos, siendo utilizada cada vez que se deba decidir si un alimento puede ser etiquetado como vegetariano o vegano. Gracias a este paso, los consumidores alemanes podrán comprar los productos con la seguridad de que cumplen sus expectativas y son acordes a su estilo de vida.
Parece ser que hasta la fecha, la falta de esa definición ha provocado una desconfianza general hacia los alimentos procesados. Es cierto que los fabricantes utilizaban un logotipo voluntario proporcionado por la VEBU para eliminar esa desconfianza, se trata de una etiqueta en la que aparece una «V» y que está reconocida a nivel internacional, contando con la protección correspondiente para poder ser incluida en los productos vegetarianos y veganos. Empresas alimentarias europeas como por ejemplo Unilever, Aldi o Spar, entre otras, lo han estado utilizando, pero existía la creciente necesidad de contar con un etiquetado claro y una definición exacta para poder ofrecer información correcta.
Hay que tener en cuenta que en Alemania, casi 8 millones de personas son vegetarianas, lo que representa casi un 10% de la población del país, a esto hay que sumar que existen unos 900.000 veganos. El volumen es considerable, de ahí que fuera tan necesario crear esas definiciones. En la definición legal de alimentos veganos se especifica que no son de origen animal y en ningún momento de la producción o del procesamiento se han añadido ingredientes como aditivos, catalizadores, aromas o enzimas, tampoco se han incluido sustancias que no son aditivos alimentarios pero que actúan como coadyuvantes, etc.
En la definición legal de alimentos vegetarianos se aplican las mismas reglas que en los productos alimentarios veganos, pero con la diferencia de que durante el proceso de elaboración se pueden utilizar o añadir ingredientes como la leche, los huevos, la miel, la cera de abejas o propóleos, entre otros. Podéis conocer las definiciones a través de este enlace. Esto es una buena noticia para los consumidores alemanes que son veganos o vegetarianos, pero ¿qué ocurre en el resto de la Unión Europea? Desde VEBU se recuerda que desde el año 2011, el Reglamento de Información Alimentaria de la UE obliga a la Comisión Europea a definir los requisitos específicos de los productos alimentarios para vegetarianos o veganos, algo que hasta el momento no se ha realizado.
Las definiciones alemanas pueden suponer un obstáculo para el comercio con el resto de países comunitarios, a no ser que se adopten medidas similares en la UE. Al no haber actuado la Comisión Europea en su momento, se crean obstáculos para la libre circulación de alimentos en los países comunitarios, ya que los productos etiquetados como veganos o vegetarianos de otros Estados no cumplen con las definiciones establecidas en Alemania, por lo que generan desconfianza entre los consumidores y pueden ser rechazados. Esto obligará a que los productores que quieren entrar en el mercado alemán tengan que reformular sus productos y adaptarlos a las definiciones alemanas.
Se considera que las definiciones adoptadas en Alemania pueden provocar que la Comisión Europea tenga que actuar sobre esta cuestión, como ya hemos indicado, es algo a lo que se comprometió hace cuatro años y que hasta el momento no ha llevado a cabo. Por tanto, existen muchas posibilidades de que la CE aborde el tema y prepare una legislación que defina y determine las reglas para que un alimento se pueda etiquetar como vegetariano o vegano. La iniciativa alemana puede beneficiar a los consumidores veganos y vegetarianos del resto de países comunitarios, ahora habrá que esperar a ver qué es lo que decide la Comisión Europea.
Foto | Yimeng Shi