Con el título ‘Decálogo del buen pan’ se presentan los diez argumentos descritos por la Cofradía del buen pan. No se trata de un decálogo que nos brinde los puntos destacables para elegir un buen pan, sino que se trata del valor que esta agrupación otorga al pan con la intención de defender y divulgar sus cualidades para nuestra salud y bienestar.
Hay muchos decálogos que versan en torno al excelente y humilde alimento que ha sido siempre el pan, el decálogo del pan de calidad, el decálogo para comer pan… ninguno es nuevo, pero como siempre, estamos a favor de cada una de las iniciativas que fomenten el consumo de pan en la dieta diaria.
Quizá en vuestro despacho de pan habéis visto este decálogo del buen pan adoptado por muchos profesionales, artesanos panaderos, y posiblemente tengáis algún comentario que añadir a alguno de los ‘mandamientos’ de este texto que podéis leer a continuación:
Decálogo del buen pan 1. El pan nuestro de cada día es sinónimo de prosperidad y ventura. Preservemos la excelencia del pan bendito. Carece de elementos perjudiciales para la salud.2. Sustituir el pan por otros componentes en la dieta diaria es un error. El pan es la estrella en la Dieta Mediterránea. Conservemos su carácter de alimento natural a base de harina, sal, levadura y agua potable.
3. El pan ayuda a satisfacer las necesidades energéticas, proteicas y minerales. Hagamos del consumo de pan una sana costumbre. Los hidratos de carbono que aporta contribuyen a equilibrar los porcentajes de proteínas, grasa y glúcidos que necesitamos diariamente.
4. El pan no engorda. No sea ingenuo: no hay alimentos que engorden o adelgacen, el secreto está en el exceso. Un gramo de pan da lugar a 2’5 kilocalorías, un gramo de proteína a 4 y un gramo de alcohol a 7 kilocalorías.
5. El pan es el alimento de más fácil obtención. No es comparable a ningún otro por su relación calidad-precio y seguro abastecimiento. Equipara por igual a la aristocracia y a los más indigentes. Es el alimento que consume a diario más de la mitad de la población mundial.
6. El pan se adapta a cualquier tipo de alimento. Ayuda a que se produzca la sensación de saciedad contribuyendo a disminuir el consumo abusivo que conduce a la obesidad. Rico en fibra, abrevia eficazmente el tránsito de los residuos alimentarios.
7. El pan es incomparable por su sabor, olor, consistencia y aspecto agradable. Pero también porque disminuye el colesterol, convirtiéndose en una parte importante en la prevención de enfermedades coronarias. Contribuye a disminuir la urea en la sangre y aporta vitamina B1 fortaleciendo el sistema nervioso, con ventaja sobre cualquier otro alimento.
8. El pan orienta la nutrición hacia la satisfacción del gusto. El consumo de pan no cansa. Es imprescindible en cualquier mesa. Hace más apetitosos los alimentos fisiológicamente convenientes y recomendables.
9. El pan es signo de autenticidad. Los compañeros comparten el pan. Distingue a quien procede con franqueza y lealtad. ‘Ser más bueno que el pan’ se aplica a personas sumamente bondadosas.
10. PAN en la mitología, era el dios de los pastores y de los rebaños. Las melodías de PAN eran consideradas tan sobrecogedoras que en los poemas homéricos se dice que superaban la belleza musical de las aves que anunciaban la primavera. Decíase de él que tenía el poder de otorgar todo lo que le pedían los hombres. En sus templos ardía el fuego perpetuo.
El pan es un alimento básico para una dieta equilibrada, y como bien afirman algunos puntos de este decálogo del buen pan, no hay ningún estudio científico que demuestre que comiendo pan se engorde o que perjudique a la salud de una persona sana.
Podemos disfrutar del sabor del pan, de sus propiedades nutricionales y de sus múltiples formas de consumo, todo son beneficios.