En este vídeo podemos ver un interesante debate sobre transgénicos en Euronews, el canal de televisión de Europa que se dedica exclusivamente a la información, emitiéndose en distintos idiomas y en más de 100 países del mundo. No se puede comprimir la información sobre los puntos de vista respecto a los transgénicos en poco más de cinco minutos de emisión, sin embargo, es interesante conocer los de los dos participantes en este debate.
Participan en el debate sobre transgénicos el genetista y presidente de la Asociación de Productores de maíz de España, Agustín Mariné, y el investigador de Genética Molecular Christian Velót, recordemos que es uno de los miembros del CRIIGEN (Comité Independiente de Investigación e Información sobre Ingeniería Genética) del que también es miembro Gilles Eric Seralini.
Tras las oportunas presentaciones, nos habla Agustín Mariné, productor de maíz tradicional y maíz transgénico que defiende el derecho a que cada agricultor cultive lo que crea más conveniente. La pregunta es, ¿por qué hay personas que prefieren cultivar maíz transgénico?, el argumento es siempre el mismo, mayor rendimiento constatado tras la experiencia de un cultivo durante once años. Ese rendimiento según Agustín Mariné, es el resultado de un menor ataque de los insectos, dado que el maíz Mon 810 está modificado genéticamente para producir una toxina insecticida que acaba con el taladro. El presidente de la Asociación de Productores de maíz de España (AGPME) reconoce que los costes de producción son mayores, pero como contrapartida argumenta que se gasta menos en insecticidas.
Si no hay insectos la producción es la misma que la que se puede obtener del cultivo tradicional, en el caso de sufrir un ataque de taladro la productividad sería un 20% mayor que la que se obtendría del cultivo tradicional. Hay que recordar que los alimentos transgénicos no son tan productivos y que incluso algunos estudios, como el realizado por investigadores de la Universidad de Kansas, ponen de manifiesto que si no existe plaga que afecte al maíz, el modificado genéticamente es menos productivo que el tradicional. Lo que nos lleva a deducir en cualquier caso, que de no existir la enfermedad o plaga, no habría mayor producción, lo que evidencia que los alimentos transgénicos no podrían solucionar el hambre en el mundo como algunos investigadores han argumentado.
Nos habla Christian Velót, el experto cree que los alimentos transgénicos son perjudiciales, argumenta que este tipo de alimentos son desarrollados por empresas biotecnológicas con el propósito de poseer una patente y poder controlar la alimentación mundial, con la excusa de poder alimentar al planeta superando el cambio climático, las plagas, la sequía, etc., el experto indica que están esclavizando a los agricultores. En este punto sería interesante ver el documental Semillas transgénicas, sus problemas y consecuencias, para comprender un poco mejor las palabras de Christian Velót.
La moderadora habla a Agustín Mariné e indica que la dependencia “esclavismo” existe desde antes de que aparecieran los alimentos modificados genéticamente, cuando las empresas comenzaron a producir semillas híbridas bajo una marca comercial. Agustín Mariné indica que las únicas semillas que ha conocido en su vida han sido las semillas híbridas, las semillas tradicionales parecen estar en la lejanía según las palabras del presidente de la Asociación de Productores de maíz de España. Parece existir cierta complicidad entre la moderadora y Mariné, dado que se debería haber realizado la pregunta correspondiente y no una afirmación.
Claro que existen diferencias entre las semillas híbridas y las patentes asociadas a los alimentos transgénicos, en este último caso, una patente es una imposición judicial para que los agricultores dependan forzosamente de las empresas que desarrollan las semillas. Un detalle interesante a tener en cuenta, interviene Christian Velót y recuerda que la mayor productividad argumentada sólo se limita a los cultivos intensivos o monocultivos.
Por otro lado, se habla de la resistencia del maíz, cuando en realidad no es resistencia lo que posee, sería interesante recordar el post Los alimentos transgénicos en Madrid Fusión 2010, en él conocíamos la explicación que nos proporcionaba Juan Felipe Carrasco, ingeniero agrónomo responsable de la campaña de agricultura sostenible y transgénicos de Greenpeace sobre la supuesta resistencia. Es necesario diferenciar el término resistencia, se indica que el Mon 810 es resistente al taladro, se definiría como resistencia cuando el insecto pretende acceder al maíz y debe abandonarlo porque no le resulta apetecible. En cambio el maíz Mon 810 no es un maíz resistente, dado que el insecto continúa atacándolo para comérselo, en realidad es un maíz insecticida cuya toxina termina acabando con el taladro.
Seguimos con el debate de transgénicos, Christian Velót argumenta que si no hay monocultivos o cultivos intensivos, desaparece la invasión o plagas de insectos, una rotación de cultivos o policultivos evitaría las temidas plagas o al menos reduciría el riesgo significativamente. Los alimentos transgénicos son consecuencia de la práctica agrícola actual, no nos extraña por tanto que se pretenda realizar una nueva revolución verde transgénica para poder satisfacer las necesidades alimentarias de la población mundial.
La moderadora lanza una nueva pregunta relacionada con la coexistencia entre cultivos tradicionales y cultivos transgénicos, recuerda algunos casos de contaminación transgénica en España u otros países y le pregunta a Agustín Mariné qué se puede hacer ante esta situación. La respuesta es que no se está produciendo contaminación, cambia esta palabra por inseminación o transpolinización, reconoce que es algo que ocurre y que las causas pueden ser variadas. Extremar la limpieza, evitar que se mezclen las semillas, realizar análisis de éstas y respetar márgenes de seguridad entre los diferentes tipos de cultivo es la solución que argumenta Agustín Mariné.
Al respecto será interesante retomar la lectura de Afectados por los alimentos transgénicos en España, el post Alimentos transgénicos en España, consecuencias reales, y también Transgénicos y ecológicos, la coexistencia es imposible. Agustín Mariné indica que desde hace 11 años produce maíz tradicional en una zona donde el 75% restante está cultivado con maíz transgénico y nunca ha tenido problemas. Contesta Christian Velót y nos recuerda que el maíz está contaminado y que existe un límite por debajo del umbral del 0,9%.
El experto nos habla sobre los riesgos de los cultivos transgénicos para los seres humanos y los argumentos son los que muchas personas compartimos. No se han realizado estudios a largo plazo de, al menos, dos años de duración para poder comprobar los efectos y consecuencias, todos los estudios realizados no han superado los tres meses de pruebas, un plazo de tiempo muy limitado, recordemos que el riesgo de los alimentos transgénicos son los efectos impredecibles y desconocidos que pueden encerrar, la falta de estudios más exhaustivos que determinen a largo plazo su seguridad. Como dice Christian Velót, permitir los alimentos transgénicos es como utilizar a las personas como cobayas. Concluye el debate Agustín Mariné argumentando que se comprueban los residuos de pesticidas y micotoxinas y que el maíz transgénico contiene menos residuos que en el maíz biológico.
El debate es interesante, pero en nuestra opinión fue mucho más interesante e ilustrativo el realizado en el programa Para todos la 2, programa de La 2 de RTVE y que nosotros titulamos Ventajas e inconvenientes de los alimentos transgénicos.