Danone ha anunciado que introducirá voluntariamente el etiquetado semáforo en sus productos a partir del año que viene, la información nutricional acompañada de la etiqueta de colores se mostrará en la parte frontal de todos los productos de la compañía. La iniciativa ha sido acogida con agrado por organizaciones de consumidores como Foodwatch, que comenta que otras empresas deberían tomar ejemplo de la iniciativa y secundarla, pero comenta que lo que verdaderamente sería efectivo es que se pusiera en marcha una legislación a nivel comunitario para obligar a que todos los productos alimenticios incluyeran este tipo de etiquetado informativo.
Danone reconoce que los consumidores quieren poder consumir productos saludables con valores nutricionales equilibrados, pero Foodwatch comenta que la etiqueta, aunque se agradece, resulta algo inútil si sólo Danone la implementa, ya que la razón de ser del etiquetado semáforo es que un consumidor pueda ir al supermercado y con un simple vistazo pueda comparar rápidamente los valores nutricionales de todos los productos ofertados de los diferentes fabricantes.
Esto no es posible si sólo una empresa introduce el etiquetado, es necesario que esta información sea general y que sea obligatoria, adoptando todas las empresas el mismo modelo y que esté consensuado, no como el que quieren implantar compañías alimentarias como Coca-Cola, Mondelez, Nestlé, PepsiCo y Unilever, un etiquetado que claramente favorece sus intereses y puede confundir a los consumidores.
Danone ya está utilizando un etiquetado semáforo en Francia, recordemos que en ese país se introdujo el año pasado el etiquetado NutriScore, etiqueta basada en la codificación por cinco colores y letras que informa rápidamente a los consumidores sobre la calidad nutricional de los productos para que puedan elegir aquellos más adecuados para seguir una dieta sana y equilibrada, lamentablemente su uso es de carácter voluntario.
Este etiquetado difiere del modelo desarrollado en el Reino Unido por la FSA (Food Standards Agency, Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido), que muestra con más claridad la información sobre el contenido de grasas, sal, grasas saturadas, azúcares o calorías, además, cada uno de los valores tiene una gama de cuatro colores diferentes, algo que no ocurre con el modelo francés, en todo caso, parece que Foodwatch apoya ambos tipos, ya que cumplen el cometido perseguido, el de facilitar comparativas y compras más saludables.
Muchas asociaciones de consumidores y organizaciones médicas han estado exigiendo medidas más efectivas contra la desnutrición y la obesidad, y el etiquetado semáforo o etiquetado nutricional es una de esas herramientas que pueden ayudar a mejorar la nutrición. La organización alemana de consumidores comenta que existen otras medidas que son necesarias y que se deben introducir de forma generalizada, como la restricción de la publicidad de alimentos poco saludables dirigida a la infancia o el impuesto de los refrescos. En este último caso discrepamos, debería hablarse de un impuesto a los productos que abusen del azúcar, ya que no sólo los refrescos tienen elevadas cantidades del endulzante, muchos productos de los supermercados contienen altas cantidades de azúcar.
Pero sin desviarnos de la noticia, Danone se desmarca de otras empresas alimentarias al anunciar la introducción de un etiquetado semáforo y aunque no se especifica, suponemos que se trata del modelo NutriScore o uno muy similar. La compañía comenta en este artículo (Pdf), que quiere ser parte de esa revolución alimentaria que persigue que se establezcan hábitos de consumo más equilibrados para proteger la salud de las personas, del medio ambiente y del futuro. Debemos suponer, por tanto, que reducirá el contenido de azúcar en sus productos como parte del compromiso con la nutrición que la compañía manifiesta tener y que espera cumplir para el año 2020.
En este artículo de la página de Foodwatch, la organización felicita a Danone por su iniciativa, pero no parece que sea algo que le entusiasme, sobre todo por lo que hemos comentado al principio. Pero hay que ser optimistas, poco a poco se irán sumando aquellas compañías que quieran diferenciarse y lograr captar la atención de los consumidores.
Foto | change.org