Dal es el término que define a las legumbres secas en La India, sean lentejas, judías, guisantes…, y bajo este nombre se describen también los guisos con legumbres, aunque quizá el más conocido o habitualmente elaborado es con lentejas. Es un plato muy popular y recurrido en todas las comidas, junto al arroz y al pan por su bajo coste.
En La India hay una amplísima variedad de lentejas, blancas, verdes, rojas, amarillas… aunque a decir verdad, estas variedades de lentejas en ocasiones son llamadas judías, hablamos de las moong dal, las chana dal, las masoor dal o las urad dal entre otras. Como vemos, a cada variedad le acompaña el término Dal (daal, dahl o dhal).
Estas variedades de lentejas están en su mayoría descascarilladas, partidas y sin piel, lo que provoca tras su cocción (que es mucho más corta que la de las lentejas enteras) que se convierta en un semi puré. Así pues, el dal es una elaboración que podemos encontrar con distintas texturas, con la legumbre entera pero bien cocinada y tierna, hecha un semipuré o completamente triturada, pero generalmente espesa.
Las lentejas peladas que nosotros podemos encontrar en nuestros comercios con facilidad son las lentejas rojas (o naranjas), y son con las que comúnmente encontramos el Dal, pero podemos hacerlo con cualquier otra variedad.
El dal es una sencilla elaboración de legumbres pero muy sabrosa, cada región de La India tiene sus especialidades o recetas favoritas, así como distintos métodos de cocción en su elaboración, lo más común es sazonar con una mezcla de especias, con el tarka por ejemplo. El resultado puede ofrecer un sabor desde agridulce a muy picante.
Las legumbres pueden cocerse sólo en agua y después aderezarlas o incluir las especias al empezar a hacer el guiso. No olvidemos que también es muy común añadir arroz a estos platos de legumbres ya que así nos proporcionan proteínas completas.
El daal suele prepararse con especias como el comino, la pimienta, la cayena o guindilla, el cilantro, la mostaza, la cúrcuma, el anís estrellado, el jengibre o la canela entre otras, o con mezclas de especias ya elaboradas como el Garam masala. También se le añade habitualmente ajo y cebolla, espinacas y leche de coco. La verdad es que el Dal no tiene límites, cada cocinero lo puede ajustar a sus gustos.
Además de muy consumido en La India, el dal es un plato muy valorado por los vegetarianos, ya que resulta muy nutritivo y sabroso, especialmente indicado para los amantes de las especias. Para acompañar, un poco de pan naan y el triunfo está sobre la mesa.