El Daikon o rábano japonés (Raphanus sativus) es planta cuyo cultivo se destina al consumo de la raíz. De las subespecies se distingue el Raphanus sativus var. Sativus que se le llama rábano o rabanito, y el Raphanus sativus var. Longipinnatus, que se conoce normalmente como rábano blanco, Daikon o rábano japonés.
Este rábano tan común en Asia oriental, aunque es famoso por su nombre japonés tiene su origen en Asia Continental, donde su cultivo como hortaliza se remonta a la antigüedad, posiblemente al año 2000 aC. El término Daikon deriva de ‘Dai’ (largo) y ‘kon’ (raíz), por lo que podemos decir que el significado es raíz larga o gran raíz como podemos leer en algunos documentos o en Wikipedia.
La apariencia del Daikon ya la veis en la fotografía, es como una gran zanahoria pero con un color similar al de la chirivía. El rábano es más redondeado y con la textura más crujiente. Sobre el sabor, nada que ver, por supuesto, el rábano japonés es picante, su sabor es muy aproximado al de los rábanos comunes.
Se puede consumir en crudo o cocido, sea en ensaladas o como crudité con su salsa, o en sopas, platos de arroz, guisos de carne o pescado… su cultivo y su consumo se ha extendido mucho, así que tampoco sorprenda la elaboración de curry y otros platos del sur de la India.
Su preparación es como la del resto de raíces se pela sin profundizar y se trocea según convenga para la receta. También se pueden aprovechar las hojas para otras elaboraciones, muy valoradas por su contenido en vitamina C, betacaroteno, calcio y hierro.
El Daikon o rábano japonés es un alimento bajo en calorías, aproximadamente proporciona unas 20 kcal. por cada 100 gramos. Es rico en vitamina C, además de contener vitaminas del grupo B y provitamina A o minerales como el hierro, el potasio, el magnesio, el sodio, el fósforo o el calcio. También se valoran sus propiedades que favorecen a la digestión, es antiséptico y ayuda al sistema inmunitario.
Ahora estamos con los brotes de rábano Daikon en nuestra cocina, son extraordinarios, ya sabéis que los germinados son alimentos vivos de los que extraemos sus mejores propiedades. Los brotes de Daikon y el rábano en cuestión se pueden encontrar en tiendas especializadas en alimentación oriental o en grandes supermercados bien surtidos y su conservación, en el caso de los germinados ya sabéis que deben consumirse en pocos días, mientras que los rábanos, mejor desprovistos de las hojas, pueden conservarse en el frigorífico durante dos semanas aproximadamente.