Cupcake de vainilla

Como hemos hablado en alguna otra ocasión, los cupcakes están de moda, estos pequeños pasteles o tartas individuales tienen algunas ventajas, son fáciles de hacer y de manejar, se pueden hacer decoraciones increíbles, y si son para una celebración se pueden rellenar o cubrir con distintos sabores para que haya al gusto de todos los invitados. Hoy estamos con uno de los básicos, el Cupcake de vainilla es uno de los favoritos a pesar de su sencillez.

Es tan fácil de hacer como unas magdalenas o un bizcocho, de hecho, cualquier masa de bizcocho puede convertirse en la masa de un cupcake. La masa de esta receta de cupcakes nos gusta especialmente porque es jugosa, y el sabor de una buena mantequilla hace que aún sea mejor. ¿Os apetece un cupcake para el desayuno?

Ingredientes (15-20 cupcakes)

  • 240 gramos de harina de repostería
  • 240 gramos de azúcar
  • 100 gramos de mantequilla
  • 4 huevos
  • 125 gramos de yogur natural
  • 8 gramos de levadura de repostería
  • c/n de esencia de vainilla
  • una pizca de sal.

Frosting de vainilla
  • 400 gramos de queso mascarpone
  • 180-200 gramos de azúcar vainillado
  • 1 vaina de vainilla.

Elaboración

Deja la mantequilla a temperatura ambiente antes de hacer la masa para que tenga textura pomada y se mezcle bien con el resto de ingredientes. Precalienta el horno a 180º C con calor arriba y abajo.

Mezcla en un cuenco la harina, el azúcar, la levadura y la pizca de sal, incorpora los huevos, la mantequilla pomada, el yogur y la esencia de vainilla, mezcla bien con las varillas manuales o con la batidora, hasta obtener una crema densa, fina y homogénea.

Vierte la masa en los moldes de magdalenas o cápsulas de magdalenas (o cupcakes), rellenando aproximadamente ¾ partes. Hornea los cupcakes de vainilla cuando el horno esté a la temperatura indicada, durante 20-25 minutos, que la masa esté bien hecha pero que no se doren demasiado. Deja enfriar los cupcakes antes de decorarlos.

Para hacer el frosting de vainilla, igual que en el frosting de Amaretto, basta con mezclar los tres ingredientes, el queso mascarpone con el azúcar vainillado y las semillas del interior de la vaina, para ello, ábrela y ráspala con la punta de un cuchillo. Reserva el frosting bien tapado en el frigorífico hasta el momento de su uso.

Puedes decorar los cupcakes de vainilla poniendo el frosting en una manga pastelera, de forma que quedará mucho más atractiva su presentación para una celebración, o sencillamente extiéndelo con una pequeña espátula o la base de una cuchara. Si los cupcakes te han subido mucho, puede ser preciso recortar un poco la corona para que la decoración sea más voluminosa y estable.

Una vez que los cupcakes estén cubiertos con el frosting, puedes decorar con unas bolitas de chocolate, fideos de colores, fruta confitada, con lo que más te guste, y recuerda que hasta el momento de servirlos, deben estar en el frigorífico.

Artículos relacionados