Pamela Ronald y Raoul Adamchak son dos investigadores que desarrollan su labor en la Universidad Davis de California (Estados Unidos) y proponen un nuevo modelo de agricultura, cultivar alimentos transgénicos de forma ecológica. Resulta interesante, se pretende conjugar la manipulación genética y los principios en los que se basa la agricultura ecológica.
Ambos expertos han trabajado durante años con la agricultura ecológica y conocen muy bien las bondades que ofrecen los productos ecológicos, sin embargo, reconocen que la biotecnología puede brindar muchos aspectos positivos tanto a nivel productivo como a nivel medioambiental, por lo que la producción de alimentos ecológicos-transgénicos es una opción viable.
En el post Comisión de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura, conocíamos los cálculos realizados sobre la población humana que habitaría la tierra en unos 20 años, unos 2.000 millones de habitantes más. Esto se traduce en un importante incremento de la demanda de alimentos y por tanto, en una mayor producción. De ser una producción industrial, la utilización de fertilizantes, pesticidas, herbicidas, etc., provocarían un mayor impacto medioambiental nada recomendable.
Solucionar las necesidades alimentarias respetando el medio ambiente pasaría, según Pamela Ronald y Raoul Adamchak, por una combinación entre el desarrollo de transgénicos y su modo de cultivo. Es evidente que esta nueva apuesta va a plantear nuevas dudas y generará todo tipo de opiniones favorables y contrarias. ¿La definición de alimento ecológico podría aplicarse a un alimento transgénico?
Las ventajas que encierran los organismos modificados genéticamente son varias, mayor resistencia a las plagas y enfermedades y por tanto, menor utilización de pesticidas o fertilizantes, menor necesidad hídrica, como los productos de los que hablábamos en el post alimentos desarrollados en sequía extrema, mayor productividad, etc.
Combinar todo ello a las prácticas ecológicas es para los dos expertos la opción más acertada, según indican, no se pueden obviar las ventajas y benéficos de los alimentos transgénicos.
Plasmaron sus planteamientos en el libro «Tomorrow´s Table: Organic Farming, Genetics, and the Future of Food» (La mesa de mañana: Agricultura biológica, la Genética y el Futuro de los Alimentos), libro que tenemos pensado leer porque tenemos verdadera curiosidad por conocer las propuestas planteadas por Pamela Ronald y Raoul Adamchak.
¿Creéis que se trata de una visión coherente y acertada para el futuro de la alimentación mundial?
Vía | Diario Siglo XXI
Más información | Tomorrow`s Table
3 comentarios
Puede parecer un contrasentido cultivar alimentos transgénicos con técnicas ecológicas… pero al menos para mi tiene una lógica aplastante. El «terrible» maiz transgénico de Monsanto tiene la curiosa virtud de evitar el uso de miles de toneladas de pesticidas.
De momento y salvo que se demuestre lo contrario la mayor amenaza que suponen los trasngénicos es el desplazamiento de las variedades tradicionales por su mayor productividad y resistencia. El si esto es un drama de dimensiones cósmicas o no ya es una cuestión de opinión.
En cualquier caso la productividad y resistencia no son los únicos criterios para escojer una variedad. El valor gastronómico puede ser motivo suficiente para pagar precios más altos por productos no tan «eficientes». Por lo que yo pondría en duda las extinciones apocalípticas predichas por algunos.
¿Es posible que los transgénicos sean una vía a una alimentación más sana y natural?… IMHO, probablemente. Del mismo modo que el desarrollo económico, la industrialización y la agricultura moderna han hecho de los países desarrollados lugares más verdes, limpios y en general sanos que los países subdesarrollados y en vías de desarrollo.
Vuelvo a lo mismo, hay un runrun consistente sobre lo mal que nos va en el opulento occidente desarrollado: el cancer que nos devora, los infartos, la obesidad infantil… pero ese rumor no se corresponde con lo que dicen las cigfras. El hecho es que cada vez vivimos más años, más sanos y en general más felices. Pocas cosas me resultan más absurdas que el mito del buen salvaje feliz, que cualquier viaje al tercer mundo desmonta de inmediato.
¿Transgénico y ecológico?
Lo siento, es imposible, por definición…
¿Hasta dónde van a llegar los fabricantes para introducir los transgénicos?
El mundo no es consciente del enorme peligro de los transgénicos… sólo falta esperar; por desgracia, lo viviremos en el futuro… no hacen falta pronósticos catastrofistas, nuestros hijos, o incluso nosotros, lo sufriremos, sin duda…
¡Qué peligro!…
Un saludo…
Es un tema un tanto complicado, ¿es viable producir transgénicos de forma ecológica?, por supuesto, pero quizás las definiciones no guardan las formas.
Un alimento transgénico es concebido para evitar el uso del agua, el uso de pesticidas, abonos, etc, en sí ya es un producto que busca ser respetuoso con el medio ambiente, al menos así lo afirman algunos investigadores. Sin embargo, según otras opiniones, es la manipulación genética en sí, lo que no sería respetuoso con el medio ambiente (véase contaminación transgénica).
En nuestra opinión, la búsqueda del equilibrio es fundamental, posiblemente ambos términos puedan aportar lo mejor de cada uno para obtener como resultado un producto mejor en todos los sentidos. Pero volvemos al punto de partida, hasta que no exista consenso científico y se demuestre una total seguridad en los alimentos que se desarrollan mediante manipulación genética, no se podrá dar el siguiente paso que plantean Pamela Ronald y Raoul Adamchak.
Delokos, no es imposible, además las definiciones siempre se alteran igual que la RAE termina aceptando palabras que antaño se consideraban inaceptables. Otra cosa distinta es que lo aceptemos o no, evidentemente cuanto mayor sea el arraigo del concepto ecológico con mayor aberración veremos la idea.
Seguimos pensando que son necesarios estudios que demuestren con contundencia los peligros o las ventajas de los productos transgénicos a toda la población.
Saludos