El pasado mes de diciembre la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) y el Centro de Información Cerveza y Salud presentaron una campaña con recomendaciones sobre las pautas de alimentación fuera de casa, para la que crearon la guía ‘Cuida tu peso fuera de casa. Consejos saludables sobre nutrición y consumo moderado de bebidas fermentadas’. Este documento se reparte en servicios de endocrinología y ahora también está disponible su descarga en internet, y hemos pensado que os gustaría echar un vistazo.
Los consejos proporcionados por profesionales de endocrinología y nutrición, están dirigidos a casi todos, a quienes tienen un peso normal y comen a menudo fuera de casa, y a quienes padecen sobrepeso u obesidad y durante el inicio de la dieta o durante la fase de mantenimiento no saben qué comer y beber cuando salen con amigos a tomar unas cañas y unos pinchos.
Es una breve guía (tiene menos de treinta páginas), que empieza con una introducción sobre la obesidad, las causas, la incidencia a nivel mundial, cómo se favorece, cómo se puede prevenir, cómo afecta a la salud y entre otras cosas, qué se puede hacer para adoptar hábitos de alimentación saludable. Las recomendaciones están orientadas a las comidas fuera del hogar y son varias cosas a tener en cuenta, la situación en la que nos encontramos, la composición de la dieta diaria, el tamaño de las raciones, la densidad energética de los alimentos…
Los consejos generales que proporcionan son los que se publicaron en el décimo séptimo día de la persona obesa con el título ‘Tu salud está en el plato’, y son los siguientes:
Controlar el tamaño de las raciones, es mejor que prime la variedad frente a la cantidad.
Evitar el consumo habitual de alimentos muy energéticos o ricos en grasas saturadas.
Repartir la comida a lo largo del día en cinco tomas, realizando ingestas ligeras a media mañana y a media tarde para evitar estar muchas horas con el estómago vacío.
Limitar la comida rápida, conocida como fast food, o bocadillos hipercalóricos.
Comer despacio, en un lugar adecuado y siempre que se pueda en familia. Dedicar un mínimo de 40 minutos a la comida del mediodía.
Cocinar de forma saludable, utilizar el aceite con moderación, limitar los fritos y rebozados.
Hay breves recomendaciones sobre la comida que se lleva al trabajo, una costumbre que en los últimos años ha aumentado debido a la crisis económica, y afortunadamente muchos lugares de trabajo han facilitado espacios para la comida de los empleados con lo necesario para calentar y disfrutar de la comida casera a diario. Los consejos en este caso son:
Procurar comer lo de casa, se puede preparar de antemano y tenerlo listo para calentar y comer.
Limitar la comida rápida conocida como fast food o bocadillos hipercalóricos.
Elegir como primer plato verduras con patata, cremas, purés, gazpacho o ensalada.
El segundo plato debe ser a base de carne, pescado o huevos, con guarniciones ligeras (verduras a la plancha, patata cocida…), sobre todo si tomamos primer plato.
En el caso de las salsas, dar preferencia a aquellas que son poco calóricas.
De postre optar por algo ligero como fruta o yogur.
Moderar el consumo de pan a 40 gramos en cada comida aproximadamente y preferentemente integral.
Hay que tener claro que estas recomendaciones son generales, no están dirigidas a todas las personas porque no todas tienen el mismo desgaste físico diario ni tienen las mismas necesidades nutricionales. Estamos seguros de que muchos de los que comen de táper se elaboran un plato único para comer en el trabajo, procurando que contengan carbohidratos, proteínas y vegetales principalmente.
Claro, también hay quien continúa comiendo en restaurantes a diario, o cuando el trabajo u otra situación lo requiere, también hay consejos en esta guía tanto si se come el menú diario como si se come a la carta. Para quienes tengan unas nociones sobre nutrición serán recomendaciones evidentes, igual que lo serán para quienes se hayan sometido varias veces a una dieta de adelgazamiento.
Lo que todos solemos comer fuera de casa con asiduidad son unas tapas, unos pinchos, el aperitivo… por eso no puede faltar la sección en la guía dedicada a estos pequeños bocados y a las bebidas con las que se acompañan, porque como bien sabemos, en la dieta también hay que controlar las calorías bebidas. Veréis que hacen hincapié en la cerveza, y es normal sabiendo que en la elaboración de esta guía ha participado el Centro de Información Cerveza y Salud.
Algunos consejos a la hora de salir a tomar el aperitivo son elegir los menos calóricos, mariscos, moluscos, banderillas… si son más calóricos se puede compensar con una comida o cena más ligera. Si se tiene sed se debe quitar con agua, no con bebidas fermentadas, éstas deben degustarse. Además recomiendan moderar su consumo si tienen alcohol.
A continuación proporcionan información nutricional sobre algunos pinchos y tapas para ser un poco más conscientes del aporte energético, están basados en la guía El valor nutricional del aperitivo: las tapas y la cerveza, pulsando sobre el enlace accederéis a ella.
Para acceder a la guía Cuida tu peso fuera de casa. Consejos saludables sobre nutrición y consumo moderado de bebidas fermentadas (Pdf), pulsa también sobre el enlace.