Hace unos días se presentaron los informes del riesgo acumulativo de pesticidas en los alimentos, trabajo realizado por la EFSA (Agencia de Seguridad Alimentaria de la Unión Europea) en colaboración con el RIVM (Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente de los Países Bajos) para determinar los posibles riesgos de la combinación de trazas de distintos pesticidas en los productos alimenticios.
Pues bien, hoy conocemos un informe realizado por Pesticides Action Network Europe (PAN), en el que son cuestionados los informes de la EFSA del riesgo acumulativo de pesticidas en los alimentos, considerando que los trabajos realizados no se han desarrollado con el objetivo de asegurar que las mezclas de estos productos químicos no causan ningún impacto en la salud humana y en especial en los grupos de riesgo. Para esta organización, los estudios se pueden considerar hipotéticos, ya que no se han realizado ensayos experimentales utilizando mezclas de pesticidas y otros productos fitosanitarios en ningún paso de las evaluaciones realizadas.
Recordemos que en los informes de la EFSA se presentan las evaluaciones de la toxicidad combinada de los diferentes grupos de plaguicidas y contaminantes a través fuentes de exposición dietéticas, concretamente los posibles riesgos que pueden suponer para el sistema tiroideo y el sistema nervioso. Como ya comentamos, en los documentos se apunta que el riesgo para el consumidor por la exposición acumulativa a través de la dieta (y en diferentes grados de certeza) están por debajo del umbral de las regulaciones. En estos trabajos se utilizó una metodología diseñada específicamente para clasificar los pesticidas en grupos de evaluación acumulativa, procedimientos que han sido analizados por PAN.
Sobre Pesticides Action Network Europe (PAN) hay que decir que se trata de una red de organizaciones no gubernamentales, que tiene la finalidad de promover alternativas sostenibles a los pesticidas, la promoción de objetivos para alcanzar una agricultura ecológica y sostenible, apuntar las deficiencias en el sistema de evaluación y aprobación de los plaguicidas que se utilizan el los países miembros de la Unión Europea entre otros. Esta organización sigue de cerca el trabajo que realiza la EFSA y otros organismos en este campo a fin de verificar que se llevan a cabo de forma correcta.
Lamentablemente, se utilizan muchos tipos de productos fitosanitarios en frutas y verduras, muchos de estos alimentos contienen, como mínimo, residuos de dos tipos de pesticidas. Hasta la fecha se ha estado analizando cada tipo de residuo de forma independiente, pero no de forma acumulativa. Hay que tener en cuenta que la regulación comunitaria sobre los niveles máximos de plaguicidas en los alimentos establece que se deben tener en cuenta los efectos acumulativos, a medida que estén disponibles los métodos que permitan evaluar dichos efectos. Por otro lado, en la regulación se establece que los pesticidas que se utilizan en la UE, no deberían tener efectos nocivos en los seres humanos, incluyéndose los efectos acumulativos.
PAN considera que los estudios presentados por la EFSA y el RIVM no parecen aptos para su propósito, es decir, asegurar y garantizar que las combinaciones de pesticidas no tienen ningún impacto en la salud de la población. Se trata de estudios que se pueden considerar hipotéticos por lo antes comentado, no haber llevado a cabo ensayos experimentales con mezclas en ninguno de los pasos de las dos evaluaciones realizadas. Al analizar cada estudio de forma metódica, Pesticides Action Network Europe apunta que hay serias preocupaciones sobre la idoneidad para evaluar de una forma objetiva e independiente la toxicidad de cada mezcla de sustancias fitosanitarias presentes en los alimentos. La organización asegura que no se han tenido en cuenta pruebas que hilan más fino y que examinan las enfermedades relacionadas con el sistema endocrino después de exposiciones bajas y continuas a las combinaciones de pesticidas, durante periodos más sensibles o vulnerables de la vida.
PAN asevera que nos encontramos en un momento en el que es necesario reducir la dependencia de los pesticidas y otros productos fitosanitarios desde el punto de vista político, apunta, además, que los reguladores (haciendo alusión a la EFSA y el RIVM, deben dejar de “fingir” que estas combinaciones o cócteles de pesticidas que se pueden encontrar en los alimentos, son seguros. Merece la pena retomar la lectura de este post en el que hablábamos de un estudio realizado por expertos de la Universidad Técnica de Dinamarca en 2015, en el que se apuntaba la importancia de evaluar las posibles combinaciones de los diferentes productos químicos presentes en los alimentos, ya que consideraban que incluso en dosis muy pequeñas, podrían tener importantes efectos negativos para la salud.
Pesticides Action Network Europe considera prioritario que se tenga en cuenta un factor de seguridad adicional para las mezclas de productos químicos en las evaluaciones, de este modo se reducirán los niveles de estos residuos que actualmente y de forma independiente se consideran seguros por las agencias reguladoras. Hay que destacar que la EFSA se ha pronunciado sobre la falta de ensayos de estos cócteles químicos, argumentando que las pruebas experimentales in vivo (con animales) no se pueden considerar por el sufrimiento que pueden causar a los animales, además, existe un número muy elevado de combinaciones (recordemos que existen cientos de pesticidas diferentes), lo que complicaría mucho la tarea. Por ello, se llevan a cabo pruebas in vitro alternativas en el marco del proyecto Euromix, que tiene el cometido de comprender cómo se comportan las sustancias químicas combinadas, algo muy complejo que puede llevar muchos años de investigación.
Volviendo a los resultados de las dos evaluaciones realizadas, recordemos que en los informes se apunta que existe una gran falta de datos y lagunas de conocimiento, se ha explicado, además, que es posible que no se hayan identificado las sustancias activas que pueden provocar problemas de salud en ambos estudios, por lo que hablar de bajo riesgo para el consumidor no tendría sentido. Según leemos en este artículo de PAN, la EFSA ha adoptado claramente un sistema diseñado por la industria de los pesticidas que garantiza un resultado seguro y protege sus beneficios e intereses. En fin, quizá no nos podemos fiar de los informes facilitados por la EFSA, la falta de datos, las conclusiones limitadas, la precipitación a la hora de proporcionar los resultados teniendo en cuenta que existen muchas incógnitas, eso es un cóctel de errores que no puede proporcionar datos fiables.