Hace unos días os hablábamos de este estudio realizado por Consumer Reports, en el que se concluía que los valores de plomo y cadmio presentes en el chocolate negro, superaban la ingesta máxima permitida. En este estudio se analizaron 28 tabletas de chocolate de diferentes marcas, y en 23 de ellas se detectaron niveles preocupantes de estos metales pesados, por esta razón, se puso en marcha una petición instando a realizar los cambios oportunos para eliminar o reducir los niveles de plomo y cadmio en el chocolate negro.
La Asociación Nacional de Confiteros de Estados Unidos, organización que defiende los intereses de este sector y promueve el consumo de chocolate y dulces, entre otros productos, se ha pronunciado y ha cuestionado el estudio de Consumer Reports sobre los valores de cadmio y plomo en el chocolate negro. La asociación comenta que el chocolate y el cacao que se comercializan en el país son seguros y se pueden disfrutar sin problema como siempre se ha hecho.
Se cuestiona el estudio por basarse en las pautas de seguridad de la Oficina de Evaluación de Riesgos para la Salud Ambiental de California, que según la Asociación Nacional de Confiteros, no son estándares de seguridad alimentaria. La organización argumenta que según una investigación realizada por un grupo de expertos a través del acuerdo previo a la Proposición 65 de California (ley en la que se listan los productos químicos clasificados como peligrosos), aunque el cadmio y el plomo están presentes en el cacao y en el chocolate a causa de la suciedad, los granos de cacao se limpian durante el procesamiento, reduciendo estos metales pesados en los productos de chocolate.
National Confectioners Association (NCA) asegura que las tabletas analizadas en el estudio cumplen con estrictos requisitos de calidad y seguridad, afirmando, además, que los niveles de metales pesados detectados en el estudio de Consumer Reports, están muy por debajo de los límites establecidos en el acuerdo previo a la Proposición 65.
La verdad es que esta asociación proporciona argumentos poco convincentes, y es lógico que defiendan sus intereses (aún a costa de la salud de los consumidores). Como ya explicábamos en el post sobre el mencionado estudio, los valores permitidos de estos metales pesados en Estados Unidos superan con creces los valores establecidos en la Unión Europea. Hay mucha literatura científica donde se apunta que incluso en cantidades muy pequeñas, estos metales pesados provocan problemas de salud, y en especial a niños pequeños y a mujeres embarazadas.
En favor de la salud de los consumidores, los valores de plomo y cadmio deberían modificarse en las regulaciones, además, como parte de una responsabilidad social, los fabricantes no deberían contentarse con no sobrepasar los niveles, deberían buscar alternativas para intentar eliminar estos elementos de sus productos. Como decíamos, la respuesta de la asociación que podéis leer aquí, es pobre y lamentable, y probablemente no convencerá a muchos consumidores.
Foto 2 | simon thomas