Los tomates con la piel más resistente son más difíciles de cortar sin destrozarlos, sobre todo si están maduros y no contamos con un cuchillo para tomates, éste está diseñado para cortar en rodajas o en gajos los tomates sin tener que hacer ningún tipo de presión ante la resistencia de la piel.
Pero no es común que en las cocinas domésticas se cuente con un cuchillo especial para cada ingrediente, la variedad de cuchillos específicos es demasiado amplia y cada cocinero tiene sus preferencias. Si no disponemos del cuchillo para tomates, lo habitual es utilizar el cuchillo del pan o el cuchillo para carne, ya que su sierra nos permite cortar la piel con el primer movimiento y conservar su forma y su preciado jugo.
Otra opción también muy habitual es utilizar un cuchillo de hoja lisa haciendo previamente una incisión en la piel del tomate con la puntilla, una vez que se ha hecho ese primer corte, cualquier buen cuchillo es capaz de sacar una rodaja perfecta del tomate. No es la misma resistencia la que ofrece la piel en ese sentido.
Los cuchillos son una herramienta esencial en la cocina, cuanto más te gusta cocinar, más valoras contar con los utensilios específicos que proporcionen los mejores resultados. El cuchillo tomatero es uno de nuestros utensilios pendientes, pero de momento no es nuestra preferencia, un buen cuchillo de sierra, una buena puntilla y un cuchillo de chef hacen maravillas.
Y tú, ¿cómo cortas los tomates?, ¿alguna sugerencia?