Ahora que en todos los hogares va a aumentar el consumo de helados, siempre será adecuado contar con una cuchara de helado que nos permita sacar bolas bien formadas y de forma fácil, sin tener que realizar muchas maniobras. Además os vamos a intentar animar a que hagáis vuestros propios helados cremosos, para así disfrutar de un alimento lo más natural posible, eligiendo vuestros sabores favoritos y reduciendo, en la medida de lo posible, el aporte de grasas para quien quiera controlar la dieta.
Ya hemos hecho algunos helados en Gastronomía & Cía, casi todos los referenciábamos en el post del Helado fácil de queso y yogur, pero vamos a seguir haciendo para que cada uno de vosotros encontréis vuestro/s helado/s favorito/s o el que más se acerque a vuestro gusto y necesidad nutricional, porque un postre o tentempié tan refrescante como el helado, en los calurosos días de verano no puede faltar.
Disponer de una heladera sería una gozada, pero no siempre es posible, lo que sí nos irá muy bien será contar con una buena cuchara para helados, que es económica, ocupa poco espacio y es muy funcional para servir buenas bolas de helado, aunque siempre cabe la posibilidad de utilizar nuestras cucharas tradicionales, que son con las que muchos chefs hacen las quenelles de helado con las que presentan los postres de forma muy elegante.
Para elegir una chuchara de helado, personalmente pensamos que las primeras que hay que descartar son las de plástico. Necesitamos una cuchara recia y fuerte, que permita asirla con firmeza y que no se resienta con la dureza que presenta el helado recién sacado del congelador.
Una de las opciones más acertadas es la de escoger la cuchara de metal, hay un amplio abanico de cucharas de helado de acero inoxidable en el mercado. El mango debe ser cómodo de sujetar y antideslizante. Con respecto a la forma de la cuchara podemos escoger la tradicional media esfera o la que veis en la imagen, que quizá es más práctica a la hora de desprender la bola sobre la copa.
Esta cuchara de helado permite hacer bolas hundiendo la cuchara en el dentro del bote del helado y girando hasta obtener la bola. En el caso de que el helado esté muy duro, podemos arrastrar varias veces sobre la superficie, como hacen en las heladerías, formando una bola de helado enrollada.
Dependiendo de la marca y la calidad del material de la cuchara de helado para uso doméstico, el precio puede rondar los 10 euros, como la cuchara Zyliss que ilustra este post, pero también hay de uso profesional que rondan ya los 30 euros.
¿Tú con cuál te quedas?