Igual que sucede con algunos utensilios de cocina, que son básicos, necesarios, prácticamente insustituibles… y están poco valorados, hay otros elementos que nos hacen la labor en la cocina más cómoda, como el papel de cocina absorbente, sólo le damos valor cuando nos hace falta y no lo tenemos. De acuerdo que el impacto que tiene este producto desechable sobre el medio ambiente es mayor que el uso de trapos de cocina de tela, pero hay determinadas tareas culinarias en las que es preferible utilizar el papel absorbente por higiene. Es el caso de alguno de los cuatro usos del papel de cocina absorbente que os queremos comentar.
Y elegimos estos cuatro (ya que el papel absorbente tiene muchísimos usos más), porque nos ha resultado curioso encontrarlos perfectamente ilustrados en America’s Test Kitchen, son utilidades que nosotros también le damos al papel de cocina, y algunos desde no hace mucho tiempo. Lo cierto es que nos cuesta utilizar el papel desechable para algunas tareas en las que es igual de funcional un paño de cocina.
Seguramente muchos de vosotros también utilizáis el papel de cocina absorbente con las finalidades que podréis ver en la siguiente ilustración, otros encontraréis nuevas utilidades y esperamos que también haya quien aporte consejos o trucos de cocina que nos ayuden en la cocina, más allá de la limpieza o de colocarlo para absorber el exceso de aceite de una fritura.
En la primera foto nos muestran cómo utilizar el papel de cocina para quitar la piel del pescado. En este caso no coincidimos en el uso del papel (salvo en piezas grandes como el salmón), para retirar la piel del pescado posamos la palma de la mano sobre él y pasamos el cuchillo entre la piel y la carne del pescado, de esta forma sale un corte limpio, podemos apurar bien el pescado para que quede el mínimo posible en la piel y controlamos el pescado, no se mueve mientras lo vamos limpiando. Pero hay una labor similar en la que el papel de cocina nos parece casi imprescindible, y es para retirar la piel de los muslos de pollo. Como sabemos, la carne de ave extiende fácil y rápidamente las bacterias que contiene, así que es preferible utilizar trapos desechables. Para poder tirar de la piel de un muslo de pollo sin que se resbale, lo ideal es utilizar el papel de cocina, empezando a separarla por la parte más gruesa y terminando por el hueso.
En la segunda ilustración vemos un uso habitual, secar alimentos o eliminar la humedad, práctico para hierbas aromáticas, para alimentos que se van a freír y no deben tener ni gota de agua… podríamos poner muchos ejemplos. Pero no lo utilizamos para secar hojas de lechuga, para eso tenemos la centrifugadora de vegetales que resulta muy práctico, limpio y económico.
¿Quién no tiene un problema con alguna de sus aceiteras?, o con la misma botella de aceite (de oliva u otros). Personalmente, algo que nos resulta muy desagradable es coger una botella de aceite y que esté grasienta porque después de servir chorrean algunas gotas. Una solución que imita a los aros de las botellas de vino, es colocar una servilleta de papel absorbente y rodear la botella, para sujetarla basta una goma elástica. El papel irá absorbiendo el aceite que gotee y no nos pringaremos las manos cuando cojamos la botella o la aceitera.
Para finalizar, una propuesta muy práctica para conseguir el calabacín rallado bien seco y listo para cocinar, por ejemplo para hacer estas tortillitas de calabacín con tomate concasse y parmesano. Una vez que se ha rallado hay que eliminar el exceso de humedad. Se puede utilizar un trapo de cocina de tela, pero según la cantidad y para evitar que se quede pegado a la toalla (el trapo), resulta muy cómodo el papel de cocina absorbente. El calabacín es un ejemplo, también se puede dar el caso con otras hortalizas ralladas.
Ahora os toca a vosotros, ¿qué hace la vida más fácil en la cocina el uso del papel absorbente?
Foto 1 | FDRichards
Foto 2 | America’s Test Kitchen