Cuatro recetas de solomillo de ternera para Navidad, tradicionales y creativas

Una de las peticiones que nos habéis hecho en estas semanas para ayudaros a organizar y montar vuestros menús navideños ha sido de recetas de solomillo de vacuno, y como ha sido una solicitud reiterada, aquí os traemos cuatro recetas de solomillo de ternera para Navidad, tradicionales y creativas. Hay varias recetas que la cocina francesa tiene en su legado con este corte de carne y que son conocidas y apreciadas a nivel internacional, que merece la pena probar, pero es un producto de tanta calidad y tan versátil, que también se disfruta creando nuevas recetas, pero antes hay que conocerlo.

El solomillo de vacuno es uno de los cortes de carne más apreciados, se sitúa en la cara interna del lomo bajo, siendo una pieza alargada y gruesa que se divide principalmente en tres partes, la cabeza, el centro y la punta, además, del solomillo también se pueden extraer otras partes más pequeñas como el cordón, el rosario o la oreja. Seguro que conocéis el filet mignon, término francés que se podría traducir como filete pequeño, bonito o exquisito, ya que es una pequeña rodaja o medallón, muy tierno y muy sabroso, que se extrae de la punta del solomillo.

Del centro del solomillo de ternera se extraen los medallones que también son muy valorados gastronómicamente hablando, y que sigue siendo conocido por su nombre en francés, hablamos del tournedó, traducido al español como tournedós. Este corte se suele hacer de unos 2’5 o 3 centímetros de grosor, teniendo un diámetro que ronda los 6-8 centímetros, con lo que se obtiene una ración de unos 150 gramos. En este post os explicamos más detalles de este corte de carne de vacuno, sobre su origen, cómo cocinarlo, etc.

La tercera parte del solomillo de vacuno es la que se extrae de la cabeza de la pieza, es el chateaubriand, y se suele cortar un poco más grueso que el tournedós, pero apenas un centímetro más, es decir, lo habitual es que no supere los 4 centímetros, y el diámetro varía dependiendo de la parte de la que se extrae. Igual que el resto de cortes del solomillo, la mejor forma de cocinarlo es a la parrilla, brasa o plancha, o saltado, y poco tiempo para disfrutar plenamente de su sabor y melosidad.

Para que tengáis varias opciones e ideas sobre cómo cocinar solomillo de ternera, a continuación tenéis estas cuatro recetas, siendo el Solomillo Wellington una de las estrellas. Pero también es la receta más laboriosa, y un poco arriesgada para quienes se están iniciando en los fogones. Las otras tres propuestas son muy fáciles de elaborar, sólo hay que tener cura del punto de cocción que quiera cada comensal, y las salsas o guarniciones son fáciles, y ya veréis que deliciosas.

Solomillo Wellington o Beef Wellington

Solomillo de ternera con salsa de champiñones al estragón

Solomillo de ternera con salsa al whisky y pétalos de cebolla

Tournedó con cecina y su guarnición de castañas y camagrocs

¡¡¡Felices fiestas y buen provecho!!!

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