Los rabanitos son una raíz comestible que nos encanta para tomar como aperitivo o incorporar a las ensaladas. Dadas sus características, también es un buen ingrediente para servir como guarnición, sobre todo si hablamos de los rabanitos de pequeño tamaño, redondos, rojos por fuera y blancos por dentro, pues podemos cortarlos de forma que resulten muy decorativos, aportando color al plato y un cambio de textura para el paladar.
Quizá tenéis un par de ideas para cortar y presentar los rabanitos, pero hay muchísimas más, de momento os vamos a dejar con un vídeo en el que podéis ver cuatro formas de tallar rabanitos para guarnición, nos encantará que, si tenéis ideas diferentes, las compartáis con todos nosotros.
Para tallar frutas y hortalizas hay herramientas que ayudan a hacer auténticas obras de arte, pero para tallar unos rabanitos puede ser suficiente con tener una puntilla, y en el caso de querer hacer el primer rabanito de guarnición también irá bien un cortador de manzanas (este cortador lo hacen de distintos tamaños para distintas frutas y hortalizas).
Ya habéis visto lo fácil que puede ser tallar o cortar los rabanitos para que sean una bonita guarnición. La que más nos ha gustado es la primera, y pensamos que quedaría también muy bien si el rabanito tiene un buen tallo y éste se conserva. Por cierto, recordad que recientemente os hablábamos del significado de ‘araser’, pues podéis ver otro ejemplo al cortar los extremos del rabanito a ras para embellecerlo y que tenga una superficie plana y estable.
Con esta primera idea para tallar un rabanito ya habéis visto que se pueden hacer ‘pétalos’ de distinto grosor y por lo tanto, se podría decir que con un mismo estilo se pueden hacer distintas decoraciones.
El segundo rabanito se hace como una patata hasselback, cortando finas rodajas sin llegar al final para que se mantengan unidas. Muy parecida es la tercera idea, en la que se cortan las finas rodajas en dos sentidos, obteniendo bastoncitos pero sin que lleguen a separarse, a la vista queda muy llamativo por el contraste de los colores rojo y blanco.
El último rabanito se talla realizando cortes en V de forma alterna para combinar de nuevo los dos colores. También es muy llamativo. ¿Cuál os gusta más? Por cierto, no hay que omitir el paso de introducir los rabanitos tallados en agua con hielo, de este modo no sólo se mantendrán frescos y tersos, también favorecerá a que se abran los cortes.