No hay acuerdo científico sobre cuántos huevos se pueden comer a la semana sin que resulten perjudiciales, siempre pesará sobre este alimento una duda de salubridad. Pero es que realmente no es el único alimento que crea dudas sobre la cantidad de ingesta recomendada, principalmente porque a cada individuo le afecta la alimentación de forma diferente. Tal vez la mayor preocupación por este alimento es porque resulta altamente nutritivo y muy adecuado para la dieta de todas las personas (en su justa medida, aunque desconocida).
Según el Instituto de Estudios del Huevo, no hay que renunciar al consumo de huevos sin causa justificada, ya que se desaprovecha una excelente fuente nutricional y culinaria. En cuanto a la cantidad, afirman que los niños, personas de estatura media y personas inactivas, podrían disfrutar de comer 3-4 huevos a la semana, mientras que las personas físicamente muy activas y corpulentas, podrían consumir hasta 7 huevos a la semana, siempre que no hayan contraindicaciones.
Hoy leemos los resultados de un nuevo estudio sobre el consumo de huevos que concluye que los varones de edad media que consumen huevos en exceso, son más propensos a morir prematuramente. El estudio ha sido desarrollado por investigadores del Departamento de Medicina Preventiva del Hospital de Brinham y del Harvard Medical School, y se ha publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition.
La investigación estaba basada en la relación del consumo de huevos con el riesgo de enfermedad cardiovascular y mortalidad, los resultados, el que ya hemos citado, aumenta el riesgo de muerte prematura en varones de edad media que comen uno o más huevos al día, además, el riesgo aumenta de forma considerable si se padece diabetes tipo I, pues el intestino absorbe más el colesterol. No obstante, los autores del estudio siguen llamando a nuevas investigaciones que ratifiquen sus resultados.
De momento el huevo seguirá con una reputación dudosa. Durante cientos de años se ha considerado un excelente alimento proteico, energético y nutritivo, fue en los años 60 cuando los primeros estudios lanzaron datos sobre la posible relación del consumo de huevos y los problemas cardiacos. Otros estudios realizados en la última década mostraban que el colesterol aumentaba muy levemente con el consumo de huevos, mejor dicho, que los alimentos con alto contenido en colesterol no influían en la cantidad de colesterol total.
Parece ser que el mayor estudio realizado al respecto, fue en el año 1999 sobre 118.000 personas, y concluyó con que la ingesta de hasta un huevo al día no acusaba mayores problemas de salud cardiovascular y mortalidad.
Incluso apareció un estudio que mostraba que las personas que consumían más de cuatro huevos a la semana, tenían niveles de colesterol sérico inferiores a quienes consumían uno o menos huevos semanales. Imaginamos que tendrían en cuenta el resto de la dieta.
El huevo es un alimento natural todavía inclasificable para algunos, nosotros lo consideramos saludable como todos los alimentos, en su justa medida, aunque seguimos desconociendo cuántos huevos podemos consumir a la semana.
Lo que nos gustaría que trataran en este tipo de estudios, no sólo el ingrediente en sí, sino también la forma de cocinarlo, ya que naturalmente, un huevo frito no será tan saludable como un huevo duro, un huevo poché o pasado por agua, ni siquiera como una tortilla. Entonces, ¿el límite en el consumo de huevos sería el mismo si fueran fritos que cocidos?