En verano siempre suele hablarse de los riesgos de las comidas que llevan huevo crudo, de hecho, la recomendación es que en esta época es que no se consuma nada que lleve huevo crudo, mahonesas caseras, ensaladillas, etc. Pero también hay que ser conscientes de que los huevos cocinados no están libres de nuestra atención y cuidados de seguridad alimentaria, igual que no lo están otros alimentos frescos cocinados.
Como podéis leer en el titular, vamos a responder cuántos días se puede conservar un huevo duro o cocido, pues aunque es una elaboración sencilla y rápida, puede ser habitual en muchos hogares que se cuezan varios huevos un día para ir consumiéndolos a medida que se vayan necesitando. Personalmente no es algo que nos agrade demasiado porque no tiene la misma textura, principalmente la clara, que se vuelve más dura, además, un huevo duro sólo tarda ocho minutos en estar en su punto, y es muy fácil enfriarlo en agua con hielo o bajo el chorro de agua fría.
Además de hablar sobre el tiempo que se puede conservar un huevo duro y en qué condiciones, ahora que estamos en verano es también importante recordar algunos consejos para disfrutar de las comidas al aire libre con alimentos y elaboraciones culinarias seguras, sabiendo que el huevo duro es una de las preparaciones que forma parte de las ensaladas, las ensaladillas, la guarnición del gazpacho e incluso de bocadillos.
Pues bien, un huevo cocido podemos conservarlo en el frigorífico durante una semana siempre que se mantenga con su cáscara, este tiempo se reduce totalmente si el huevo se ha pelado, pues en ese caso la recomendación es comerlo el mismo día. También hay que tener en cuenta, por seguridad y por evitar riesgos de toxiinfección alimentaria, que un huevo cocido debe guardarse en el frigorífico como máximo dos horas después de haberse cocinado.
Del mismo modo, el huevo duro no debe sacarse del frigorífico con demasiada antelación cuando se va a incorporar a una receta, aunque puede estar hasta dos horas a temperatura ambiente, siempre será más seguro mantenerlo en frío hasta el momento de consumo. Y si se desea que no esté muy frío para comerlo, siempre se puede recurrir al truco de introducirlo unos minutos en agua caliente, antes de pelarlo. Recordemos que este truco se suele realizar para las recetas en las que interviene el huevo fresco y se requiere que esté a temperatura ambiente, os lo contábamos en este post.
En cuanto a la manipulación, conservación y transporte de los huevos cocidos para las comidas al aire libre, hay unos sencillos consejos que tener en cuenta, y son de lo más lógicos, consiste en llevar los huevos en una nevera portátil, con bolsas de frío, hielo o lo que convenga. Tengamos en cuenta que la temperatura al aire libre es muy superior a la de nuestra cocina en verano (por regla general), así que es imprescindible transportar la comida en frío, aunque sea para un periodo de tiempo corto.
Si el huevo duro va a formar parte de una comida como las mencionadas anteriormente, es preferible mantenerlo en su cáscara durante el transporte y terminar la receta justo antes de comer, en ese momento se pela, se trocea convenientemente y se incorpora a la elaboración culinaria, a la ensaladilla, ensalada, gazpacho… Por cierto, no hay que olvidar que las neveras portátiles que lleven alimentos susceptibles al calor no deben abrirse continuamente estando al aire libre, por eso es recomendable utilizar una nevera para la comida y otra para las bebidas.
En principio, estos son los consejos básicos para conservar los huevos duros en casa y en las comidas al aire libre, si creéis que hay algún otro consejo importante a tener en cuenta, no dejéis de compartirlo con todos nosotros. Como información adicional, nos parece que también os puede interesar leer estas diez cosas sobre los huevos y también cómo hacer un huevo duro perfecto, que, aunque no lo parezca, no vale con dejar el huevo en agua hirviendo hasta que te acuerdes de quitarlo del fuego.