Hoy queremos haceros un recordatorio que a muchos de vosotros os va a hacer levantar del asiento para dirigiros a la cocina y comprobar cómo está la huevera, porque, ¿cuánto tiempo hace que no limpiáis el contenedor de huevos de la nevera? Y es que es uno de los elementos del frigorífico al que, quizá, se le presta poca atención, puede haber varios motivos. Por ejemplo, que la huevera siempre está llena, los huevos son un alimento básico que se utiliza en multitud de recetas, además de ser un alimento en sí, por eso en nuestra cocina siempre tenemos, como mínimo, media docena.
También puede ser que haga tiempo que no se limpia la huevera porque está en la puerta y cuando limpiamos nos centramos más en las repisas, donde está el grueso de los productos alimenticios y donde se suele ensuciar más. De todos modos, también es importante recordar que los huevos conviene guardarlos en un estante del frigorífico y no en la puerta, dado que al abrirla se está realizando un movimiento que no conviene a los huevos, y mucho menos el cambio de temperatura que llega antes a los alimentos que están en la puerta que a los que están en las estanterías.
También habrá quien piense que la huevera está limpia, y es que puede estarlo aparentemente, pero en realidad es uno de los sitios más sucios del frigorífico, puesto que los huevos son un alimento que no se puede lavar antes de guardarlo. Sobre esto hemos hablado en varias ocasiones, podemos remitiros, por ejemplo, a este post titulado ¿Se deben lavar los huevos? ¿Y si la cáscara tiene restos de suciedad?
En la actualidad, pocas veces vamos a comprar huevos en el supermercado o tienda de conveniencia que tengan suciedad visible en la cáscara, a lo mejor alguna pluma pegada y poco más. Pero eso no quiere decir que los huevos no estén sucios, de hecho, todos sabemos que la cáscara de los huevos puede tener bacterias patógenas, y éstas se posarían donde se guardan los huevos, como en la huevera. No se ven, pero ahí están.
Y no deberíamos tomar a broma las recomendaciones sobre la manipulación correcta de los huevos, recordemos que no se deben cascar los huevos en el borde del plato en el que los vamos a batir, no se deben separar las claras y las yemas con la cáscara, hay que lavarse las manos después de tocar los huevos, etc. También es muy importante, mucho, no lavar los huevos aunque tengan restos de suciedad, sólo se pueden lavar justo antes de consumirlos si se teme que la suciedad pueda entrar en contacto con la parte comestible del huevo.
La razón, aunque ya os hemos indicado dónde podéis ampliar información, es que si se lavan los huevos se elimina la película protectora natural que tiene la cáscara, la cutícula proteica que la recubre, y como la cáscara del huevo es porosa se estaría dando vía libre a las bacterias para acceder al alimento, contaminándolo. La suciedad que pueda haber en la cáscara del huevo está sobre la cutícula, impidiendo el paso de las posibles bacterias a la parte comestible del huevo, así que mejor que permanezca ahí.
Dicho esto, es evidente que lavamos la huevera de la nevera o frigorífico menos de lo que deberíamos, ¿estamos en lo cierto? Lo lógico sería lavar la huevera cada vez que se reponen huevos, para que entren en un espacio limpio, así que, si sois de los que compráis los huevos una vez a la semana, el día de la compra se debe limpiar la huevera antes de llenarla. Qué mejor que empezar a hacerlo para celebrar el Día Mundial del Huevo que, como ya sabéis, se celebra este 14 de octubre. Y para ampliar información, aprovechad la lectura del post Recomendaciones para prevenir la salmonelosis originada por los huevos. ¿Queréis también recetas para celebrar el Día Mundial del Huevo?
Foto 1 | Luziano Zanardo
Foto 2 | Waferboard