Ya sabemos qué es el balance energético, se trata de la relación entre la energía que proporcionan los alimentos y bebidas que tomamos, y la energía que gasta nuestro cuerpo, si esta energía está equilibrada, es decir, si consumimos tanta energía como gastamos, se mantiene el peso, pero evidentemente, si se consume más energía de la que se gasta, se sube de peso, y esto es lo que más sucede entre la población, principalmente por desconocimiento, o al menos esa es nuestra opinión.
Hablamos de un desconocimiento que ha existido siempre, porque a ver, ¿cuántas personas conocen cuál es su gasto energético diario? Para ello hay que realizar un cálculo sobre cuál es el gasto del metabolismo basal (hay varias fórmulas y siempre hay posibilidad de que no sean reales los resultados que proporcionan), cada individuo tiene un consumo según su constitución, su alimentación, etc. La población tampoco tiene conocimiento sobre las calorías que gasta caminando media hora, limpiando las ventanas de casa o practicando una hora de bicicleta estática.
Somos de la idea, aunque igual nos equivocamos, de que si cada persona tuviera conocimiento de qué tiene que comer y qué actividad física debe realizar para mantener el peso, no existiría la pandemia de sobrepeso y obesidad de la que tanto se habla, o al menos se vería bastante reducida, por lo que quizá tanta campaña que realizan para que la población reconduzca su alimentación, deberían enfocarla por ahí.
En fin, ahora nos extenderíamos con las posibles formas de hacerlo, pero no serviría de mucho, seguimos esperando que en las escuelas se impartan clases de nutrición y hábitos saludables, así que… vamos a lo que hemos venido a contaros, y que está relacionado con lo que comentábamos del balance o equilibrio energético. Precisamente hemos encontrado una información que dice Cuánto ejercicio hay que hacer para ‘quemar’… 12 comidas y sus equivalencias deportivas.
Antes de nada debemos decir que no avalamos las cifras y datos que se proporcionan, se trata de recomendaciones de la nutricionista de IMEO (Instituto Médico Europeo de la Obesidad) María García, y más de una de sus recomendaciones, o de las equivalencias de actividad física que propone para gastar la energía que aportan ciertas comidas, nos generan dudas, pero pensamos que leerlo puede ayudar a más personas a darse cuenta de que todo lo que se come suma.
Muchas personas preocupadas por su peso y por su salud se pueden preguntar a menudo qué actividad física tendrían que realizar para poder comerse un helado de tres bolas con su salsa de chocolate y chorrete de nata, un poco de sirope de fruta y unos fideos de chocolate, y que la báscula no lo notara, y al día siguiente igual se hacen la misma pregunta cuando les apetece comer una pizza, una lasaña gratinada, unas croquetas… Ya nos gustaría que todos tuviéramos esa información.
Continuaremos hablando sobre este tema, pero de momento os dejamos con la información del IMEO antes mencionada, seguro que también encontraréis algunas cifras que os desconciertan, pero sobre todo, que sirva para ser un poco más conscientes de que no hay equilibrio energético si no se gasta lo que se come, y el primer paso para vencer al sobrepeso y a la obesidad es encontrar ese equilibrio.
1.- PIZZA PEPPERONI. Pizza completa: 2.016,5 Kcal Una porción: 252 Kcal Ingredientes: 200 grs de masa, 250 grs de pepperoni, 200 grs de mozzarela y 200 grs de tomate frito. María García, nutricionista de IMEO, explica que el esfuerzo que tendría que hacer para eliminar su rastro sería directamente proporcional al número de porciones que se tome. Por un trozo, una hora de pesas. ¡Agotador!
2.- HAMBURGUESA COMPLETA. 80 grs de pan, 20 grs de queso cheddar, 100 grs carne de ternera, 30 grs de aceite, 20 grs de lechuga, 20 grs de tomate, 15 grs de ketchup, 15 grs de mahonesa. Seguro que ya está empezando a salivar pero… ¿sabe que tiene 755 kilocalorías? Para quemarlas tendría que correr 10 km en 55 minutos, aproximadamente, o caminar vigorosamente durante 115 minutos. ¿Le sigue pareciendo tan apetecible?
3.- PALMERA DE CHOCOLATE. Una de las dulces tentaciones a las que resulta más complicado resistirse. Tras su inofensiva apariencia se ocultan «538 Kcal», según detalla María García, nutricionista de IMEO. Para fulminarlas, dependiendo de su peso y ritmo, tendría que subir escaleras durante una hora. Eso o jugar al ping pong durante dos horas, correr 10 kilómetros en una hora o hacer hora y media de aeróbic. ¡Uf!
4.- CERVEZA. Rubia, fresca… Entra muy fácil pero quitársela de la barriga no resulta tan sencillo. Una caña de 200 ml nos aporta 83 Kcal, traducido a ejercicio equivaldría a 40 minutos de caminata. Desde el IMEO recomiendan su eliminación en el caso de regímenes de adelgazamiento o su sustitución por otras bebidas menos calóricas: cerveza sin alcohol (200ml/16Kcal) o una copa de vino tinto (150ml/127Kcal).
5.- GIN TONIC. ¡Ojo! Porque ese cóctel cristalino que tanto le gusta es uno de los grandes enemigos de su dieta. Sorbo a sorbo, sin darse cuenta, «al tomarse 50 ml de ginebra más 200 ml tónica, se está metiendo para el cuerpo 207 kilocalorías», explica María García. Para mitigar los estragos de estas calorías vacías, aproveche para dar lo mejor de sí mismo en la pista de baile durante, al menos, una hora.
6.- PATATAS FRITAS DE BOLSA. Son una bomba. Pocos contenedores tan pequeños albergan tanta grasa en su interior. No es por estropearle el aperitivo, pero apunte esto en su memoria: 125 gramos tienen 590 Kcal. Para eliminar su rastro, deberíamos saltar a la comba durante 15 minutos o hacer remo durante casi dos horas. Así que, cuando llegue el momento, recordar: mejor pedir unas banderillas (sin aceitunas): 200 grs=50 Kcal.
7.- HELADO DE TARTA DE QUESO. Una simple bola de 70 gramos tiene 198 Kcal. Para eliminarlas tendría que nadar unos 65 minutos, aproximadamente. También podría bajar escaleras durante una hora, si sus rodillas se lo permiten. Si no se ve con ganas de hacer tanto ejercicio, siempre le queda la opción de elegir un helado de yogur, desnatado, con fresas naturales: 39Kcal por cada bola de 70 gramos. El cambio merece la pena, ¿no?
8.- TORTILLA DE PATATAS 4 huevos, 400 grs de patata y 200 grs de aceite de oliva. O, lo que es lo mismo, 2.632 Kcal. Una porción: 329 Kcal. La tortilla de patatas es uno de los platos más apetecibles, pero su aporte calórico es bestial… por desgracia. Si no queremos privarnos de semejante manjar, deberíamos movernos un poco más para contrarrestar sus efectos. Con una hora de patinaje sobre ruedas sería más que suficiente.
9.- CROQUETAS DE JAMÓN. Un delicioso bocado que contiene 164 Kcal por unidad. Si nos tomamos una ración de seis, 984. Para evitar que se nos vayan directamente al michelín y las cartucheras deberíamos correr 15 kilómetros en una hora. La opción B sería intentar cocinarlas en el horno, en lugar de freírlas, y sustituir la bechamel por queso ligth de untar. Así reduciríamos las calorías a 336 Kcal. ¡Increíble!
10.- ENSALADA COMPLETA. 50 grs de lechuga, 100 grs de atún, 50 grs de pepino, 100 grs de tomate y 10 grs de aceite. En total 235 Kcal. Sin duda, una de las alternativas más saludables para el almuerzo y la cena. Con una hora de pádel bastaría para ‘quemarla’, siempre y cuando no la aderecemos con salsas tan contundentes como la César, que contiene unas 80 Kcal por cucharada, o le añadamos quesos grasos.
11.- POLLO EMPANADO. Crujiente, jugoso… ¡riquísimo! Aporta unas 350 Kcal de una tacada. Mientras que a la plancha, sólo 213. Una hora de tenis o tres de golf serían suficientes para mitigar los daños colaterales del momento fritanga. Eso sí, como en el resto de supuestos recopilados por María García, de IMEO, siempre habría que tener en cuenta el peso corporal y el ritmo al que se realiza la actividad física.
12.- CHOCOLATE. Tres pequeñas onzas de chocolate con leche y frutos secos suman un total de 230 Kcal. Una barbaridad. Para que se haga una idea del ejercicio que necesitaría su cuerpo para deshacerse de ellas, tome nota de estas propuestas y elija la que más le convenga: 59 minutos de paseo a buen ritmo, 33 minutos de bicicleta, 30 minutos de carrera, 35 minutos de natación u 80 minutos de yoga.
1 comentarios
Para todos los que están preocupados por las calorías: si lo quemas tendrás que comer otra cosa para realizar el resto de las tareas del día. Incluído el pensar; aunque no lo creais el cerebro consume muchísima energía.
No hay que hacer X ejercicio para quemar una pizza. Si quereis podeis hacer ejercicio para quemar EL EXCESO que no hayais consumido ya en otras tareas.
Que no os metan miedo.