Cómo ablandar la mantequilla rápidamente ha sido y es uno de los trucos de cocina que todos hemos buscado en alguna ocasión, y hemos podido obtener distintos resultados, de hecho, en Gastronomía y Cía habéis podido descubrir varios de ellos que hemos ido compartiendo con vosotros, por ejemplo, en este post con el título ‘Ablandar mantequilla rápidamente’.
Cuando en una receta se hace necesario el uso de mantequilla en pomada o mantequilla ablandada, lo ideal es dejarla fuera del frigorífico, a temperatura ambiente, un rato antes. Claro, que para eso hay que prever la elaboración culinaria o, en caso contrario, disponer de tiempo cuando se toma la decisión de hacer la receta, para que se ablande antes de utilizarla.
Pero ya sabemos cómo funcionamos, siempre acusando la falta de tiempo y queriendo las cosas para ayer, así que es muy común tener que recurrir a trucos para ablandar mantequilla en el mínimo tiempo posible. Y ¿cuál es el sistema más rápido? Pues utilizar el microondas, pero como ya comentamos en su momento, no es el más adecuado porque es fácil excederse con tiempo-temperatura y que la mantequilla termine siendo líquida.
Y cuando una receta requiere mantequilla en pomada no sirve la mantequilla fundida. Entonces, si cuando hemos querido ablandar mantequilla se ha fundido, aunque sea parcialmente, ¿cómo podemos arreglarlo? Pues la solución es más fácil de lo que parece, hay que volver a empezar con otra porción de mantequilla, además de ser recomendable utilizar otro método para que no vuelva a pasar, como rallarla, golpearla, cubrirla con un recipiente caliente…
Es mejor tomar una nueva porción de mantequilla que intentar enfriar la que se ha fundido para que solidifique y utilizarla, porque ya no tiene la misma estructura. Cuando se funde la mantequilla, el agua, que pesa más, se queda en el fondo. Y ya sabemos que la grasa y el agua no se mezclan con facilidad, así que cuando solidifique, siempre quedará algo de agua que se ha separado de la grasa.
Sobra decir que no hay que tirar la mantequilla fundida, simplemente se guarda de nuevo en el frigorífico para utilizarla posteriormente en cualquier otra elaboración culinaria o simplemente para untarla en las tostadas del desayuno.
Foto 1 | Musicman
Foto 2 | Rebecca Siegel