Si preguntamos cuál es la definición de agricultura regenerativa, podemos comprobar que existen muchas definiciones corporativas y, además, cada cierto tiempo se presenta un enfoque particular, como el lanzado recientemente por la plataforma SAI, formada por 40 empresas líderes de la industria alimentaria, como PepsiCo, Danone, Unilever, Nordzucker o Cargill, entre otras, en el que se determina como enfoque agrícola cuyos resultados mejoran y protegen la salud del suelo, la biodiversidad, los recursos hídricos, etc., a la vez que se apoya y promueve el desarrollo de las empresas agrícolas.
En Wikipedia podemos leer que la agricultura regenerativa es un conjunto de prácticas agrícolas y de pastoreo que favorecen la reversión del cambio climático, gracias a que se regenera la materia orgánica del suelo, la biodiversidad del suelo degradado y, por tanto, se mejora el ciclo del agua, se incrementa la captura de dióxido de carbono, etc. Podemos ver varias definiciones, pero la realidad es que actualmente, a nivel comunitario no existe una definición jurídica común de agricultura regenerativa, y así lo explica aquí la Comisión Europea.
Este hecho favorece que el término “agricultura regenerativa” pueda utilizarse como un lavado verde, ya que al no tener definición jurídica legal, se podría utilizar para describir una variedad de prácticas. De ahí que no esté incluido en la propuesta presentada por la Comisión Europea contra el denominado “lavado verde” o “ecopostureo”. Así se apunta en el informe de la Coalición para la Alimentación y el Uso de la Tierra (FOLU), en el que advierten que las grandes compañías alimentarias corren el riesgo de sufrir un “lavado verde” por sus prácticas agrícolas regenerativas.
Algunos expertos comentan que las prácticas de la agricultura regenerativa dependen demasiado de los contextos geográficos, como para definir por sí mismos a la agricultura regenerativa, y si existiera una definición, debería obtenerse a partir de los resultados. Para llegar a una definición o consenso sobre lo que es y lo que se puede lograr con la agricultura regenerativa, se deben dejar a un lado las definiciones basadas en la práctica, ya que la agricultura depende en gran medida del contexto, y es que, determinadas prácticas en una región, no obtienen el mismo resultado en otra región.
Desde FOLU consideran que dada la falta de alineación en la definición, se debe trabajar para avanzar en un enfoque basado en los resultados de la agricultura regenerativa. La organización comenta que se quiere alejar de lo que es un enfoque aislado, por eso, no sólo se analiza el tema biofísico y la salud del suelo, en la ecuación también entra la captura de elementos socioeconómicos asociados a la energía regenerativa. En este sentido, desde compañías como Mondelez International que cuentan con su propio programa de agricultura sostenible, manifiestan estar de acuerdo con el hecho de que los resultados son una parte vital de cualquier definición que se instruya, considerando que debe ser, además, holística.
Para Mondelez, la agricultura regenerativa es un enfoque holístico de la agricultura tradicional, cuyo objetivo es la producción de alta calidad, al mismo tiempo que se restaura el ritmo natural del ecosistema, haciendo especial hincapié en el término restaurar, ya que su significado es el de volver donde la naturaleza siempre quiso que estuviéramos. Como comentábamos, cada región funciona de un modo diferente con agricultura regenerativa, si observamos en Estados Unidos, allí la agricultura regenerativa tiene muchas definiciones diferentes, pero tiene unas prácticas centrales similares que la definen, casi se puede decir que ocurre lo mismo en Europa.
En América del Sur pueden ser muy similares a Estados Unidos, o totalmente diferentes, de ahí que se hable de centrarse en regiones, lo que demuestra que es muy difícil tener una visión única de la agricultura regenerativa. Por ello, y según los responsables de FOLU, se considera necesario tener en cuenta el enfoque holístico, de lo contrario, aún podrían llevarse a cabo prácticas agrícolas dañinas para el medio ambiente, al realizar programas de agricultura regenerativa.
FOLU considera necesario ver la agricultura regenerativa o los sistemas alimentarios regenerativos desde una perspectiva holística que tenga en cuenta todos estos elementos cruciales de la sostenibilidad o la regeneración. Si el rendimiento de los cultivos disminuye, aparecerá el riesgo de que se lleve a cabo una expansión hacia tierras con alta biodiversidad, deforestación y conversión de tierras, de ahí que sea necesario pensar en la agricultura regenerativa desde el punto de vista global, es decir, que tenga en cuenta rendimiento, biodiversidad, deforestación, para poder garantizar que no se correrá ninguno de los riesgos citados.
Podéis conocer más detalles de la noticia a través de la página de SAI y la página de FOLU.
Foto 1 | U.S. Department of Agriculture