Beyond Meat, empresa que elabora distintos alimentos con proteínas 100% vegetales que imitan a la carne, encargó al Centro de Sistemas Sostenibles de la Universidad de Michigan que evaluara el impacto medioambiental de una hamburguesa de carne y de una hamburguesa vegetal, el gasto de agua, el uso de tierra cultivable, el gasto energético, la emisión de gases de efecto invernadero, etc. La comparativa se realizó entre la Beyond Burger, producto estrella de la empresa, y una hamburguesa tradicional de carne.
Hasta la fecha, las empresas que elaboran alimentos basados en proteínas vegetales han hablado de los benéficos ambientales de sus productos, sin embargo, no se ha realizado un estudio de investigación de carácter independiente en firme que respalde su argumento, por esta razón Beyond Meat decidió encargar un estudio sobre el impacto ambiental del ciclo de elaboración de su Beyond Burger y la comparativa con la producción de una hamburguesa de carne, al Centro de Sistemas Sostenibles de la Universidad de Michigan.
Los resultados obtenidos son aplastantes y demuestran que desde un punto de vista medioambiental, la mejor elección que se puede realizar es la hamburguesa elaborada con proteínas vegetales. La Beyond Burger se considera un alimento funcional y nutricionalmente similar a la carne de vacuno, en la investigación se realizó una comparativa entre esta hamburguesa y la denominada “cuarto de libra” elaborada con carne y que se pueda encontrar en un punto de venta, ya que tenían similar tamaño y peso. Se analizaron todas las etapas de la cadena de producción da cada una, salvo la cadena del minorista (punto de venta) y consumo, ya que en estas etapas se consideró que ambas eran equivalentes.
Por su parte Beyond Meat proporcionó toda la información específica sobre la producción de su hamburguesa, información que se complementó con la proporcionada por sus proveedores. Los datos del ciclo de vida de la hamburguesa de carne se obtuvieron de un estudio que fue encargado por la National Cattlemen’s Beef Association (Asociación Nacional de Carne de Vacuno). En la evaluación de la Beyond Burger se utilizaron los mismos métodos que se utilizaron para evaluar el impacto ambiental de la carne.
Tras obtener los resultados y realizar las oportunas comparativas, se determinó que la hamburguesa elaborada con proteínas vegetales genera un 90% menos de emisiones de gases de efecto invernadero, necesita un 99% menos de agua, un 93% menos de tierras cultivables y un 46% menos de consumo energético que la hamburguesa cuarto de libra elaborada con carne de vacuno. La diferencia de la huella ambiental de ambos productos es enorme, la investigación confirma, además, que se podría reducir el impacto ambiental de la carne, por ejemplo, cambiando el tipo de envase que se utiliza para la presentación y venta, generalmente una bandeja de polipropileno, elemento que contribuye significativamente a la generación de emisiones de gases de efecto invernadero, gasto energético, gasto de agua para su elaboración, etc.
Los expertos comentan que sustituir la bandeja de polipropileno por otra elaborada con material reciclado 100% reduciría el uso energético en un 10% y la emisión de los gases de efecto invernadero en un 2%. El estudio que podéis consultar en este documento (Pdf) es muy completo y aporta muchos datos, algunos bien documentados, otros basados en estimaciones debido a que algunos proveedores no quisieron proporcionar información sobre su huella medioambiental. Pero los expertos apuntan que las estimaciones son bastante precisas y que es poco probable que los datos reales no obtenidos influyan en los resultados finales de la investigación.
Ahora sería interesante realizar un estudio sobre el carácter saludable de cada tipo de hamburguesa, su contenido nutricional, etc., a fin de completar la información. Como decíamos, la diferencia es muy notable, estos datos serán de gran utilidad para quienes se preocupan por el medioambiente, ya que cuentan con una alternativa a las hamburguesas de carne que, además de imitar su sabor, tienen un impacto ambiental significativamente menor.
Foto 2 | Stefano A