Marruecos es nuevamente protagonista por el hundimiento de los precios de los alimentos españoles, en esta ocasión los agricultores de Almería se enfrentan a una crisis del calabacín. Al parecer, este país (como suele suceder) incumple los acuerdos y comercializa los calabacines en el mercado de la Unión Europea a 0’17 euros/kilo, los agricultores almerienses lo comercializan a 0’40 euros/kilo, precio por debajo del que se reflejaba en el IPOD de diciembre 2010, en la tabla podemos ver que el precio medio en origen era de 0’54 euros/kilo.
Blanco y en botella, es imposible competir con esos precios y además soportar los gastos de producción y las cargas fiscales, la crisis del calabacín posiblemente se verá reflejada en el IPOD de enero 2011, como ya sabéis, el IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos), es el indicador que nos facilita mensualmente COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) para conocer las diferencias del precio de algunos alimentos básicos en origen-destino.
Recordamos las palabras de la Comisaria Europea de Agricultura indicando que los tiempos del proteccionismo pertenecían al pasado de los productores europeos y quizá por ello se daba vía libre a los alimentos de Marruecos. Pero situaciones como esta hacen que nos podamos replantear la necesidad de adoptar medidas proteccionistas. Recordemos que el proteccionismo es la forma de proteger los alimentos producidos por un país imponiendo limitaciones a la entrada de productos similares que proceden de otros países. En este caso, las medidas son imponer aranceles e impuestos a los importadores para que los productos resulten tan caros que no merezca la pena importarlos.
A través de la web de COAG podemos saber que esta organización ha detectado el incumplimiento de los precios pactados para la entrada del calabacín marroquí perjudicando seriamente a los productores españoles, de hecho, su cotización por kilo es de unos 20 céntimos, nada que ver con los 0’54 euros/kilo reflejados en el último IPOD. Los costes de producción se fijan en 0’40 euros, no tiene sentido vender a 0’20 euros.
Marruecos demuestra una vez más que la firma de acuerdos es papel mojado, el calabacín es uno de los productos comprendidos en el gran acuerdo entre la Unión Europea y Marruecos, acuerdo pendiente de ratificación por el Parlamento Europeo. Curiosamente los calabacines entran en nuestro país y en Europa al precio indicado y el Gobierno de España parece mirar a otro lado mostrando pasividad e indiferencia. ¿Qué tendrá Marruecos que puede campar a sus anchas y violar acuerdos? Parece evidente que se defienden los intereses marroquíes por encima de los intereses nacionales, la crisis del calabacín traerá consecuencias a los productores si no se toman cartas en el asunto.
Esta situación es contraria a las palabras de la Ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino de España en su intervención el pasado martes en el Senado, la ministra argumentaba que el objetivo prioritario del Gobierno es preservar los intereses de los productores españoles. Se dice lo que todos los agricultores esperan oír pero se hace lo contrario, el apoyo a los productores nacionales se disuelve igual que el azúcar en el agua. COAG seguirá trabajando para defender los intereses de los agricultores españoles, pero es fácil deducir qué podría ocurrir. En el caso de los tomates, antaño las tomateras murcianas producían 40.000 toneladas de tomates, actualmente la cifra se ha reducido hasta las 15.000 toneladas debido al aumento de las exportaciones marroquíes y sus precios, es interesante retomar la lectura del post Aumenta la importación de tomates de Marruecos.
Hay que temer el acuerdo entre la Unión Europea y Marruecos en materia de importación de productos agrícolas, posiblemente a la crisis del calabacín, le sigan otras crisis que afectarán a otros alimentos que se producen en nuestro país. Como dice COAG, productos como el melón, la sandía, los pimientos, etc., sufrirán las mismas consecuencias. Desgraciadamente los consumidores pueden comprender la situación, pero el bolsillo manda y es complicado decantarse por los productos nacionales si éstos son mucho más caros que los importados, hay mucho que hablar al respecto.
Foto | The Holy Hand Gtenade