Este fin de semana es perfecto para hacer unas deliciosas crepes de postre, y si no sois muchos en la mesa, con la receta que os vamos a dar tenéis para disfrutar de otra receta con estas finas tortitas, podéis rellenarlas de unas espinacas con bechamel, de jamón y queso, de crema de cacao y avellanas, de yogur con plátano y chocolate… Ya sabéis que podéis ponerles lo que queráis, pero no dejéis de probar las crepes con ricota y caqui persimon caramelizado porque están para quitarse el sombrero.
Comentamos que esta es una receta para hacer un postre especial de otoño, pero también puede ser un desayuno o merienda excelente para el fin de semana. Ya veis lo que luce sin ningún esfuerzo en la presentación y tanto las crepes como la preparación de los caquis y la ricota es de lo más fácil, incluso podréis tener a los pequeños de la casa de ayudantes en la cocina.
Ingredientes (4 comensales)
Para las crepes
- 500 gramos de leche
- 250 gramos de harina
- 50 gramos de mantequilla
- 4 huevos
- 1/2 c/s de azúcar
- 1/2 c/c de sal
- 1 c/s de Cointreau.
Para acompañar
- 400 gramos de queso ricota
- c/n de azúcar o edulcorante
- 2 caquis persimon
- 1 c/p de aceite de oliva virgen extra
- 1 c/p de azúcar moscovado
- 1 o 2 c/s de almendra granillo tostada
- 1 onza de chocolate negro.
Elaboración
Para las crepes
Con esta receta sobrarán crepes, pero eso es una buena noticia, porque podrás guardarlos en el frigorífico o congelarlos, y elaborar otra receta, dulce o salada. Para hacer la masa, pon en un cuenco amplio la harina, los huevos, la mantequilla a punto pomada, la leche, la sal, el azúcar y el coñac, mezcla bien con las varillas o con la batidora eléctrica hasta obtener una crema fina, homogénea y sin grumos.
Tapa el recipiente y deja reposar en el frigorífico un par de horas, aunque si no tienes tiempo, puedes hacer las crepes directamente. Para ello, pon a calentar una crepera o sartén antiadherente con unas gotas de aceite de oliva virgen extra (también las puedes hacer con mantequilla).
Cuando esté caliente, vierte medio o un cucharón (según el tamaño que quieras darle a la crepe) de masa en el centro y voltea para que se reparta la masa por toda la superficie y quede cubierta por una capa fina. Cocina a fuego medio alto y cuando haya cuajado por un lado, dale la vuelta, dale un minuto más y retira la crepe a un plato. Repite la operación hasta terminar con la masa y ve posando las crepes una encima de otra, así se mantendrán calientes.
Para acompañar
Para preparar el acompañamiento, endulza la ricota al gusto y bátela para que esté cremosa, pela y corta los caquis en daditos finos o como más te gusten, pues esto es lo importante. Caramelízalos (con su propio azúcar) en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra (o mantequilla si lo prefieres).
La idea de añadir un poco de azúcar moscovado o moreno es opcional, si lo haces, tenlo en cuenta para endulzar menos la ricota, aunque se trata de añadir sólo un poco para homogeneizar el dulzor de todos los elementos con un toque de sabor distinto. Recuerda que sea azúcar moreno de verdad.
La almendra granillo siempre la compramos cruda, y antes de añadirla a según qué recetas, la tostamos en una sartén sin engrasar, a fuego medio-alto, moviendo continuamente para que se hagan de forma homogénea. Al añadirla al postre, estará muy crujiente y muy sabrosa.
Acabado y presentación
Sirve en cada plato una crepe doblada como más te guste y cúbrela con la ricota y el caqui persimon. Espolvorea el azúcar moreno, la almendra granillo y finalmente, añade el chocolate rallándolo o raspando con el pelador de vegetales, sale genial. El resto es comer y disfrutar, así que ¡buena cocina y buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria