Como indicábamos en el post El vino italiano está contaminado con sustancias tóxicas, el fraude está muy presente en nuestra sociedad y se realiza en todo tipo de compañías y empresas, sean pequeñas o grandes. Acabamos de conocer la posibilidad de que la Crema de whisky Baileys en realidad no sea auténtica y de que la multinacional Diageo, responsable de su producción y comercialización, haya estado vendiendo una bebida que dista de la real composición de la crema de whisky.
Al parecer, se ha aceptado en un juzgado madrileño la denuncia realizada por un empresario contra esta multinacional, en ella se indica que presuntamente en las botellas de Baileys no hay ni una sola gota de whisky, éste ha sido sustituido por otros tipos de alcohol. En teoría, la bebida en cuestión se obtiene a partir de la crema de leche y el whisky, pero los análisis realizados por la empresa de certificación Applus y el Laboratorio de Salud Pública de Madrid, muestran que ninguno de los componentes del whisky están presentes en la bebida por lo que se trata de una crema de whisky fraudulenta.
El denunciante cree que los resultados se encuentran sujetos a un fraude de estafa hacia los consumidores y además, un delito contra la salud pública, ya que podrían estar utilizándose alcoholes de origen industrial no aptos para el consumo humano. De momento se están estudiando exhaustivamente los informes analíticos que acompañan a la denuncia, por otro lado, hay que decir que podría existir la posibilidad de que el denunciante haya rellenado las bebidas para intentar enturbiar el nombre de la compañía.
Es difícil averiguar la verdad sobre las botellas analizadas, pero existen millones de botellas en el mercado de las que se pueden tomar algunas para analizar su contenido, esta seguramente podrá ser una prueba definitiva.
Parece ser que el denunciante mantiene desde hace algunos años un pulso personal con dos multinacionales, una de ellas Diageo, por lo visto quiso abrir una planta embotelladora de whisky en Toledo y las dos multinacionales denunciaron logrando que la planta se cerrara. Existe claramente la posibilidad de que todo esté sujeto a una venganza personal, las investigaciones aclararán si la crema de whisky Baileys es auténtica o fraudulenta.
Vía | El Economista