Crema de requesón con arándanos y miel

Como estos días requieren de elaboraciones culinarias que no nos tengan mucho tiempo en la cocina, a ser posible que no hagan necesario encender el horno y entre otras cosas, que resulten frescas y sabrosas, os traemos un postre que os gustará probar, es una sencilla Crema de requesón con arándanos y miel.

Se necesitan muy pocos ingredientes para hacer este postre, pero intentad que sean lo mejor que podáis encontrar, por ejemplo en el caso del requesón, que hay mucho malo en el mercado. La miel también es importante que sea buena, por salud y por sabor, pues junto al requesón, son los ingredientes principales y los que van a dejar huella en el paladar. Seguro que la nata con la que se hará esta crema montada de requesón y miel, ya la tenéis más que garantizada.

Ingredientes

  • 225 gramos de nata para montar
  • 225 gramos de requesón
  • 70-90 aprox. gramos de miel
  • un puñado de arándanos.

Elaboración

Unas horas antes de preparar la crema montada de requesón pon la nata en el frigorífico, así será más fácil montarla. El requesón, como siempre, también debe estar guardado en frío. Por su parte, la miel para esta receta conviene que sea líquida, aunque compréis la miel directamente al apicultor, seguramente tiene la opción de elegir miel cristalizada o líquida.

Monta la nata con las varillas eléctricas hasta que esté bien firme. Por otro lado tritura el requesón con la miel hasta obtener una crema fina. A continuación, mezcla la crema de requesón y la nata montada con movimientos envolventes, hasta que estén bien integradas. Si quieres dar más estabilidad a esta crema puedes añadir un poco de gelatina.

Pasa la crema de requesón a un recipiente con tapa hermética y deja reposar en el frigorífico hasta el momento de servir el postre.

Antes de presentarlo prepara los arándanos, simplemente lávalos bien y sécalos. Ahora bien, también podéis hacer esta copa de requesón con otras frutas que os gusten y combinen bien, siempre intentando aprovechar la fruta de temporada.

Emplatado

Sirve la crema de requesón en copas y corónala con los arándanos. Para terminar vierte un hilo de miel sobre la fruta. Puedes añadir unas nueces si lo deseas, o incluso poner en la base de la copa unas galletas troceadas. ¡Buen provecho!

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