Para empezar una comida con un entrante reconfortante, rico y además nutritivo, podéis optar por esta receta de Crema de puerro y boniato con quinoa y germinados que es muy fácil de hacer y es una buena opción si se quiere tener un entrante preparado con antelación, por ejemplo, cuando se organice una comida o cena con bastantes invitados y se les quiere agasajar con un menú completo y digno de una celebración.
Porque, al fin y al cabo, más que ingredientes exclusivos y tremendamente caros en fechas especiales como las que se acercan (la Navidad), lo importante es cocinar con ingredientes frescos de calidad, de temporada y de proximidad, una buena patata es mucho mejor que una mala ostra. Así que siendo consumidores responsables, optemos por elaborar platos que alimenten a los paladares y al tejido empresarial que nos rodea para que siga abasteciéndonos año tras año.
En vuestro mercado de abastos habitual podréis encontrar los ingredientes básicos para esta receta de crema de puerro y boniato, y si queréis darle un toque más sibarita a la presentación, acompañad con la quinoa inflada y el germinado de kale. Esta quinoa la podréis encontrar en tiendas de dietética y en la sección correspondiente de algunos hipermercados, y los germinados también son bastante accesibles en los supermercados, pero también se pueden hacer en casa a partir de las semillas. Otras formas de terminar esta crema vegetal pueden ser con unos picatostes, unas lascas de queso parmesano, unas avellanas picadas, unas setas salteadas… Disfrutad de la cocina, que el disfrute en la mesa estará garantizado.
Ingredientes (4 comensales)
- 320 gramos de puerro
- 1 c/s de aceite de oliva virgen extra
- c/n de sal
- 300 gramos de boniato asado
- 450 gramos de caldo de verduras (o caldo de jamón, o de pollo)
- 1 clavo de olor
- ½ c/c colmada de jengibre en polvo
- ½ c/c de pimienta blanca
- ½ c/p de estragón
- 100 gramos de queso fresco batido.
Para la guarnición
- 4 c/s de quinoa inflada
- 4 c/s de germinado de kale
- 4 flores comestibles (opcional)
- 4 c/p de aceite de oliva virgen extra (también puede aromatizarse con aceite de sésamo o aceite de trufa negra).
Elaboración
Pela el puerro y lávalo bien para que no queden restos de tierra. Una vez bien escurrido, córtalo fino. Puedes reservar la parte verde para hacer otras cremas o sopas y utilizar la parte blanca de los puerros para esta fina y deliciosa crema.
Pon una cazuela a calentar con un poco de aceite de oliva virgen extra y pocha el puerro con un poco de sal, después deja que tome un poco de color tostado antes de añadir el boniato, para que sea más sabroso. El boniato deberás haberlo asado previamente en el horno o, en su defecto, en el microondas siguiendo esta receta.
Incorpora a la cazuela el boniato pelado y troceado, y añade el caldo. Deja que rompa a hervir, entonces baja el fuego y cuece durante uno o dos minutos, añade el clavo, el jengibre, la pimienta, el estragón y mezcla bien, apaga el fuego y deja reposar un par de minutos más.
Tritura esta preparación en Thermomix o en un robot de cocina similar añadiendo el queso fresco batido que aportará cremosidad y suavizará el sabor, hasta obtener una crema fina y homogénea. Vuelve a llevar a ebullición y reserva caliente hasta el momento de emplatar.
Acabado y presentación
Sirve la crema de boniato y puerro en platos hondos, dibuja una franja con la quinoa inflada y sirve a un lado el germinado de col kale. Decora (si lo deseas) con una flor comestible y termina con unas gotas de aceite de oliva virgen extra, también puedes optar por aceite de trufa negra o por aceite de sésamo tostado, en cualquier caso, queda delicioso y en armonía. ¡Buen provecho!
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria
