En verano se pueden dar varios motivos por los que elaborar esta Crema de plátano con leche de coco sea un acierto, por un lado queremos hacer postres ricos, y evitar en lo posible encender el horno, por el otro, tenemos tanta variedad de fruta de temporada, que es fácil que los plátanos se queden varios días alcanzando una madurez excesiva para comerlos a bocados.
Esta crema de plátano es ideal para darles salida, y no sólo en verano, es un postre apropiado para cualquier estación del año. Damos por hecho que ya conocéis una de las elaboraciones base de este postre, la crema inglesa, en caso contrario, podéis acceder a la receta de crema inglesa tradicional o elaborada con Thermomix.
Ingredientes (4 comensales)
Para la crema de plátano
- 200 gramos de crema inglesa
- 375 gramos de plátanos maduros (4 plátanos).
Para la leche de coco semi montada
- 160 gramos de nata al 35% M.G.
- 80 gramos de la parte grasa de leche de coco
- 20 gramos de azúcar glas
- c/n de azúcar de coco tostado (para decorar, también se puede poner simplemente coco rallado).
Elaboración
Pela los plátanos y trocéalos, ponlos en el vaso de la batidora, incorpora la crema inglesa y tritura hasta obtener una crema densa, fina y homogénea. Si lo consideras necesario, pasa la crema por el chino.
Reserva esta preparación en el frigorífico, bien tapada, mientras montas la nata. Ésta debe estar bien fría, habiendo pasado varias horas en el frigorífico, así monta fácilmente. Pon la nata en el recipiente que vayas a utilizar para montarla y añade la leche de coco, es decir, la parte densa e intensamente blanca que queda en la parte superior de las latas de la leche de coco.
Empieza a batir con lar varillas y cuando esté semi montada, incorpora el azúcar glas, bate para que se integre bien y reserva la ‘nata de coco’ en el frigorífico hasta el momento de servir.
Emplatado
Sirve la crema de plátanos en copas de postre, cúbrela con la leche de coco semimontada y decora con azúcar de coco tostado, coco rallado, unas lascas de coco fresco, virutas de chocolate… como más te guste. Es un postre para degustar bien fresco en verano, ¡buen provecho!