Esta es la Crema de champiñones clásica, es sencilla, rápida de elaborar e inevitablemente cremosa y sabrosa. Se elabora con el método base de las cremas de cocina salada (crème-potage), un fondo blanco o una bechamel ligera, el ingrediente protagonista (en este caso champiñón de París) y nata, para aportar más cremosidad si cabe.
Pensamos que las recetas clásicas no deben perderse, esta Crema de champiñones puede ser la base de muchas variantes si se quiere ser creativo o aportar nuevos matices, pero en más de una ocasión se querrá volver a degustar la receta tradicional porque realmente es un entrante suave y elegante al paladar, invita a repetir.
Ingredientes (4 comensales)
Para el fondo blanco o bechamel
- 20 gramos de harina
- 15 gramos de mantequilla
- 400 gramos de leche
- pimienta blanca
- nuez moscada
- sal.
Para la crema de champiñones
- 325 gramos de champiñones
- 80 gramos de nata o crema de leche para cocinar
- cebollino (opcional)
- flores de romero (opcional)
- sal
- mantequilla o aceite de oliva virgen extra.
Elaboración
Puedes hacer esta crema con champiñones de París o Portobello). Limpia bien los champiñones y córtalos en cuartos (reserva uno o dos, según el tamaño, para la decoración), pon una sartén amplia con la mantequilla o con aceite de oliva virgen extra y rehoga los champiñones, añadiendo sal al gusto.
Cocina los champiñones hasta que estén tiernos y empiecen a dorarse. Mientras tanto, en una cazuela o en un cazo, prepara un roux blanco, pon la harina y a fuego medio-bajo, ve moviéndola para que pierda el sabor a crudo, no debe coger color.
Añade después la mantequilla y deja que se vaya fundiendo mientras mezclas con la harina, se formará una pasta. Moja con la leche y sube el fuego, bate con las varillas enérgicamente para que se integre el roux. Cuando rompa a hervir, baja el fuego y sin dejar de remover, cuece hasta que la bechamel espese.
Llegado este punto, apaga el fuego y condimenta la bechamel con la nuez moscada, la pimienta y sal al gusto. Pruébala y rectifica. Pasa por la batidora el fondo blanco con los champiñones salteados hasta obtener una crema fina, pásala por el chino y vuelve a ponerla en la cazuela. Lleva de nuevo a ebullición, después baja el fuego y añade la nata, cuece un par de minutos y retira del fuego.
Corta los champiñones reservados en brunoise, pica el cebollino y mezcla.
Emplatado
Sirve la crema de champiñones en platos hondos, reparte en el centro de cada uno una cucharada de champiñones picados, decora con las flores de romero (es opcional) y sirve caliente. ¡Buen provecho!