La idea de incorporar manzana a las cremas de verduras cada vez nos gusta más, aporta un toque fresco que nos encanta, y según la composición de la crema, podemos elegir manzanas más dulces o ácidas, en este caso, para la Crema de calabacín, manzana y morcilla hemos utilizado la variedad kanzi.
Es un entrante que además de ligero, resulta muy sabroso. No sabemos si conocéis la tierra de morcilla, un producto burgalés que nos permite incorporar el sabor de la morcilla a los platos con una presentación diferente, además de una textura que satisface, ligeramente crujiente. La receta de esta crema de calabacín es muy fácil, lo vais a ver a continuación, esperamos que os guste para incluirla en vuestro recetario habitual, aunque la crema de calabacín con quesitos no tiene rival, ha muchas otras formas de prepararla.
Ingredientes (4 comensales)
- 400 gramos de calabacín
- 200 gramos de puerro
- 2 manzanas (unos 200 gramos)
- 200 gramos de agua (o caldo vegetal)
- aceite de oliva virgen extra
- pimienta negra
- sal
- tierra de morcilla.
Elaboración
Pela los calabacines y córtalos en dados, pela los puerros y córtalos en rodajas finas. Pon una cazuela con un poco de aceite de oliva virgen extra a calentar, y rehoga a fuego medio los calabacines y el puerro salpimentados al gusto.
Cuando empiecen a estar tiernos, añade el caldo o el agua, y cuece unos diez minutos a fuego bajo, con la cazuela tapada.
Retira del fuego, vierte las verduras en el vaso de la batidora y añade las manzanas, previamente peladas y despepitadas, troceadas. Tritura hasta obtener una crema homogénea. Prueba y rectifica de sal, añade un hilo de aceite de oliva virgen extra (una o dos cucharadas soperas, al gusto) y vuelve a triturar para emulsionar.
Si lo deseas, calienta brevemente la crema de calabacín, puerro y manzana, pero interesa conservar el sabor fresco de la fruta.
Emplatado
Sirve la crema en cuencos o platos hondos y espolvorea la superficie con la tierra de morcilla. ¡Buen provecho!