Queremos recordaros el truco de cocina que compartimos hace unos años para batir nata fácilmente y sin necesidad de varillas ni electricidad, no se obtiene una nata montada pero se puede airear suficiente como para darle cuerpo y decorar algunas bebidas y postres, lo podéis ver en el post Hacer crema batida en un tarro de cristal.
Pues para que el resultado sea mejor, se han diseñado utensilios para batir la crema de leche o nata líquida a modo de coctelera, como el que podéis ver en la foto superior, este batidor para nata se llama Cream Shaker y podéis ver más detalles a continuación, en el vídeo.
Lo interesante de este utensilio es que se puede obtener crema batida sin necesidad de electricidad, hay ocasiones en las que esto es necesario, por ejemplo en una barbacoa o picnic en el campo. También es ideal para hacer pequeñas cantidades, por ejemplo para hacer un par de tazas de chocolate caliente con nata, decorar un par de tortitas, etc.
Otra virtud que le encontrarán muchos es que se ensucian menos utensilios, pues el Cream Shaker, además de para batir la crema, se puede utilizar para dispensarla, para lo que incluye cuatro boquillas diferentes, y también para guardarla en el frigorífico, pues se cierra herméticamente.
En un minuto, e incluso en menos tiempo, garantizan obtener una crema batida consistente como para decorar un cupcake, claro, hay factores que tienen que jugar a favor, como que la crema de leche esté bien fría, recién sacada de la nevera, y que tenga una elevada proporción de materia grasa, a partir del 35%.
El batidor de crema de leche se puede rellenar hasta con 200 ml. de nata líquida, después de batirla se obtendrá el doble en volumen. Ya habéis visto que en su interior lleva dos piezas que facilitan que al agitar se generen más burbujas de aire que quedan atrapadas por la red de gotitas de grasa, que es lo que da el volumen y la rigidez a la nata montada.
Y para dispensarla, como os hemos comentado, se puede elegir entre las cuatro boquillas con diferentes formas para decorar. Como habéis visto en el vídeo, las boquillas se guardan en la tapa del batidor, por lo que siempre se tendrán a mano y será difícil que se pierdan en un cajón.
Si os parece un recurso interesante para la cocina, lo podréis comprar por 24 euros. No es barato, así que habrá que tener la certeza de que se va a utilizar suficiente como para amortizarlo.