Una de las hierbas aromáticas que más utilizamos en nuestra cocina es el cilantro, y lo que más nos gusta es recolectarla de nuestras macetas justo antes de incorporarla al plato. Cultivar cilantro es muy fácil, podemos hacerlo partiendo de la siembra de las semillas, haciéndolo a finales de primavera o en verano, o comprando la planta y proporcionándole unos cuidados básicos. Si queréis, os hablaremos del cultivo del cilantro, hoy lo que queremos compartir con vosotros es nuestra cosecha de semillas de cilantro.
Lo cierto es que, aunque llevamos mucho tiempo cultivando esta hierba aromática, muy utilizada en la cocina asiática, latinoamericana y mediterránea, hasta el momento no le habíamos dado posibilidades de desarrollar las semillas, íbamos cosechando las hojas para nuestras recetas, y cuando salían las flores, también comestibles, las incorporábamos en nuestros platos.
Cabe destacar que la planta de cilantro se puede mantener durante todo el verano si se van cosechando las hojas, aunque también hay que decir que depende de la variedad, el problema es que compremos semillas o la planta, no es fácil que nos faciliten dicha información. Aproximadamente, acercándose el final del verano la dejaríamos florecer, sin recolectar la flor, permitiéndole desarrollar las semillas.
Como tenemos varias macetas, dejamos que una de ellas echara las semillas, y esta es parte de nuestra cosecha, tenemos nuestras semillas de cilantro listas para cocinar, y por supuesto, para poder iniciar un nuevo cultivo.
Si también queréis cosechar vuestras semillas de cilantro, veréis que al empezar a echar la flor, las hojas bajas de la planta amarillean y las que salen nuevas son más finas, como el cilantro delfino. Una vez que las flores se van secando van apareciendo las semillas, primero de color verdoso y se van tornando de color marrón claro a medida que se van secando, tal y como conocemos las semillas de cilantro que utilizamos en la cocina.
Las semillas de cilantro son muy utilizadas para la elaboración de combinaciones de especias, para hacer salsas, encurtidos, embutidos, recetas de panadería y repostería, y mucho más. Os recomendamos probar la taklia, el tabil, el seitán con semillas, el pepino agridulce, y continuaríamos…