Podemos aprovechar la corteza del queso para dar sabor a nuestros platos. Nos explican en The Kitchn cómo hacerlo, y sin duda, lo vamos a aplicar con aquellos quesos cuya corteza se forma a partir de la misma masa de queso que modifica su textura, y a veces ligeramente su sabor, por la salmuera o la deshidratación por ejemplo, pero que resulta comestible y acumula mucho sabor y aroma.
Proporcionar un delicioso sabor a queso en nuestros caldos, sopas, cremas o salsas es tan fácil y barato como incorporar la corteza del queso durante la cocción a fuego lento, así se extrae todo su sabor y su aroma quedará impregnado en el resto de los ingredientes. La cantidad de cortezas de deliciosos quesos que hemos desperdiciado, tanto de quesos tiernos, curados o ahumados.
Una vez hecha la ‘infusión’ de queso, si la corteza no se ha fundido del todo podemos retirarla o no, eso al gusto del consumidor. En casa nos gusta mucho añadir unos daditos de queso tierno o semicurado a la sopa, a la más sencilla elaborada con pasta y caldo casero (siempre que es posible).
Servimos en la mesa unos cuencos con el queso cortado o laminado (según la variedad) y vamos echándolo en la sopa a medida que la vamos comiendo, el queso permanece en el caldo el tiempo justo para que empiece a fundir con el calor, pero que dé tiempo a masticarlo.
Ahora además haremos el caldo con la corteza de queso. Este truco de la mammas italianas nos ha dado muchas otras ideas, de momento, la corteza de los quesos que consumimos casi a diario van a ir a un recipiente hermético del congelador, así echaremos mano de ellas cada vez que las necesitemos, sea para una salsa de tomate, un risotto, una sopa…
¿Tienes alguna otra recomendación para aprovechar la corteza del queso?