Hoy se han publicado nuevos datos sobre el Consumo de Pan, un estudio del Observatorio del Consumo y la distribución Alimentaria del MARM realizado por el Institut Cerdá, en los últimos meses del pasado año, entre noviembre y diciembre. Nos proporcionan los porcentajes del consumo de pan en nuestro país entre otras conclusiones, como que los consumidores valoramos sobre todo la cocción, el sabor y la calidad del pan a la hora de adquirirlo.
El nuevo estudio sobre el Consumo de Pan se puede consultar al completo a través de la página oficial, donde nos cuentan cuáles son los objetivos de esta investigación y los hábitos de los consumidores, desde la elección del establecimiento para comprar pan, pasando por el consumo diario e incluso valorando los conocimientos sobre las variedades de pan de cada entrevistado. Se realizaron alrededor de mil entrevistas telefónicas a consumidores de distintas Comunidades Autónomas y dos reuniones de grupo formados por ocho mujeres residentes en Madrid y responsables de la compra del pan para su hogar.
El estudio sobre el Consumo de Pan indica que las variedades de pan más consumidas (entre los entrevistados) son la barra/pistola/vienesa, la baguette, el pan integral y el pan con fibras, y además de estas, las más conocidas son también la hogaza, el pan de molde, la chapata, el rústico, el gallego, de cereales… En el hogar del 50% de los entrevistados se consume una barra de pan al día, en el del 14’1% se consume menos de una barra, el 7’2% de entrevistados consume una barra y media, el 21’4% dos barras y el 7’1% consume más de dos barras de pan al día, siendo el desayuno, la comida y la cena las principales comidas en las que se consume, lógico, sólo queda la merienda.
Como indicábamos al principio, se valora la cocción del pan, el sabor y la calidad a la hora de adquirirlo, pero esto es después de valorar la cercanía del comercio, así como la confianza con el vendedor, ¿estáis de acuerdo con ello?, ¿elegís primero la cercanía y después la calidad o confianza con el panadero/vendedor, o buscáis el pan más barato? Cabe destacar que en las entrevistas presenciales, es decir, en las reuniones, las respuestas de las entrevistadas fueron que primero buscaban la calidad y después la cercanía del establecimiento, aunque también se valora la posibilidad de comprar el pan recién hecho
¿Con qué comidas se consume más pan?, generalmente con los platos que tienen salsa, los huevos fritos, la tortilla de patatas, los embutidos… hay otras conclusiones que en fin, mejor que veáis vosotros mimos los resultados del estudio sobre cúanto pan se consume, nosotros encontramos que hay falta de interés por un producto que es básico en nuestra alimentación y que forma parte de la historia más antigua de nuestra gastronomía.
Parece ser que por fortuna, se está valorando cada vez más como un alimento saludable, pero insisten en consumirlo lo mínimo por creer que el pan engorda. Mirad la página 33, la mayoría piensa que ‘hay que hacer un esfuerzo por comer menos pan porque engorda’, además coinciden en que en la situación económica actual la gente busca el pan más barato, lo que también lleva a que cada vez se consuma pan de peor calidad. La mayoría también piensa que el pan está muy caro y una buena parte opina que merece la pena pagar más por un pan mejor ¿pero se hace?
Los entrevistados también responden a la pregunta sobre por qué consumen pan o por qué no lo consumen ¿qué responderíais vosotros?
1 comentarios
Yo antes no consumía pan, porque estoy a dieta permanente (engordo con el agua y dejé de ir al gimnasio).
Ahora estoy haciendo dieta (vamos a ver, no es «dieta-dieta» revisada por un médico: es comer sano, no comer guarrerías -me refiero a chucherías industriales; cocinar al vapor o a la plancha; hacer más ejercicio, etc: lo que todo el mundo sabe que es comer bien, sin suprimir ningún alimento) y he incorporado el pan.
¿Por qué? Pues porque si uno desayuna galletas de fibra, por mucha fibra que tengan, a las tres horas te entra un hambre de muerte. Y si uno desayuna dos tostaditas de pan ecológico de harina de espelta integral hecho por uno mismo (una misma, en mi caso), no tiene hambre hasta la una de la tarde. Está comprobado. De hecho, ahora mismo ha sido cuando me he acordado de que me tengo que tomar la fruta a media mañana.
Panaderías quedan pocas, eso no sé si lo han notado los del estudio. La mayoría de la gente que conozco compra el pan en grandes superficies. Y es un engorro, porque no venden harina ni levadura ni masa madre ni nada. He dicho.